Fue la tercera noche en Arena Ciudad de México y a mi gusto, la mejor. Las icónicas bandas ochenteras Flans y Pandora la han girado con un concepto que ha ido del "Inesperado Tour" al "Más Inesperado Tour".
Se llame como se llame la fórmula se ha vuelto un éxito, al grado que dicho por ellas mismas, van más de 100 veces que se han presentado en diferentes escenarios y parece que no tienen mucha intención de dejarlo.
Son 40 años de carrera para ambos grupos, que por alguna razón en esos "ochetas" se veían como rivales y nadie hubiera apostado verlas juntas en un escenario cantando como hasta ahora con tanta coordinación, química, buen humor y un sonido único.
Por encima de este boom del mercado de la nostalgia, que sirve de marco para verlas juntas en un escenario, ha sido el talento, disciplina y grandes momentos que se multiplican entre generaciones, que Flans y Pandora siguen con su música, recuerdos, bailes y ese ambiente que ha permitido, como se vió en este concierto, que al menos 3 (chance más) generaciones convivieran, corearan y disfrutaran de un resumen de dos horas en las que buscan encapsular la música que nos ha acompañado a los que hemos sobrevivido toda clase de historias hasta este 2025, que fuimos testigos de la mejor manera de describir el éxito en la música pop en español.
Avanzada la noche, entre éxitos que fueron del "tímido", "cuando no estás conmigo, al "vamos al Noa, Noa", con el estilo particular y muy reconocido de ambos grupos, tuvieron al que por momentos pensamos que iba a ser su único invitado, Beny Ibarra, al que "Las Pandoras" y "Las Flans" no dejaban de agasajar en ningún momento, para corear y cantar junto a Beny uno de sus grandes éxitos, "Cielo".
El momento que pintaba para inolvidable, fue cuando cantaron un mix de Timbiriche, igual, un momento impensable hace 40 años: ver cantar a Pandora y Flans canciones de Timbiriche. Impensable.
No cabe duda que este tipo de ejercicios de la industria de la nostalgia no dejan de impresionarme.
La noche avanzaba entre popurrís ya conocidos de Pandora, los que habrá que reconocerle a su director musical para lograr que aunque es el mismo y lo hemos escuchado algunos cientos, casi miles de veces en vivo y grabado, tiene el gran mérito de escucharse especial, los arreglos no solo para estos popurrís conocidos de Pandora, si no para que los ensambles, ritmos y combinaciones de voces "¡de Pandora y Flans! se escuchen de primera.
Sin duda hay un trabajo detrás, además de talento y experiencia. Cosa que se escucha desde el asiento 1 hasta el asiento 22,300 de la Arena CDMX.
La noche y las canciones de uno y otro grupo avanzaban como el reloj y mientras en el ambiente se sentía que el final se acercaba, así de la nada apareció el segundo invitado y la sorpresa fue mayor cuando se trató de Nacho Cano, uno de los grandes, o más bien el mejor representante de lo que la música pop de los 80 puede describirse.
Recordemos que Nacho Cano está en México presentando su musical Malinche y por eso los que hemos sido seguidores de Mecano y todas las consecuencias que vinieron para la música, es que verlo en el escenario es de esos momentos que se pagan solos.
Comenzaron los acordes de "No controles", éxito indiscutible de Flans, que las mismas Ilse e Ivone aprovecharon para recordar que fue una creación del músico español y que les dio tantas millas en el camino del éxito musical de este grupo.
La noche sabíamos que se había vuelto única con todos estos íconos de la música que sigue marcando una segunda vuelta para estas generaciones. Nacho Cano, Beny Ibarra, Ilse, Ivone, Isabel, Mayte y Fernanda representan la música, los recuerdos, historias y añoranzas que se complementan con descubrimientos, nuevas versiones, tiktoks y estrofas de canciones que reviven esas décadas musicales que se transforman en un fenómeno para explicarlo por su trascendencia.
A estas alturas este tipo de conciertos tan legendarios solo se pueden disfrutar si logramos echarnos un clavado en el pasado y lo cruzamos con este presente tan dispuesto a crear nuevas atmósferas a partir de lo vivido, para ser compartido con las nuevas generaciones.
La Arena CDMX y Zignia live ha tenido el tino de abrir estos espacios a estos grupos consagrados, a estas voces que ante la ola de tantos nuevos talentos, daba la errónea idea que iríamos dejando esas voces y recuerdos en los cajones de alguna memoria.
Sin embargo, esta vez con Flans y Pandora, pero en su momento con Alejandra Guzmán, Bronco, Temerarios, los roncanrroleros de los 60's y tantos y tantos grupos y artistas "de antaño", han logrado reconocer el talento que trasciende el tiempo, los gustos, las añoranzas y los convierte en una nueva oportunidad para hacer a un lado aquello de "en mi tiempos" y preocuparnos porque las nuevas generaciones conozcan, reconozcan y aprendan, a su modo, a disfrutar de esa música, grupos y voces con los que crecimos.
Sin duda un gran, gran concierto el de Pandora & Flans el viernes pasado en la Arena CDMX.
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