2021 marca la evolución del trabajo en México



El empleo en México para la segunda mitad del 2021 tendrá un panorama distinto al conocido antes de la pandemia del covid-19, a causa de los cambios que ha dejado el contexto sanitario y las nuevas legislaciones en materia de contratación y esquemas de trabajo.

“El mundo del trabajo se resetea con la llegada de la Covid-19, a más de un año las prioridades se han transformado: recuperar el empleo perdido, mantener la salud e incentivar el empleo formal. El gran reto es reducir la informalidad, el problema histórico de México a nivel económico, durante la recuperación de empleo y los cambios en materia de relaciones laborales”, expuso Héctor Márquez, director de relaciones institucionales de ManpowerGroup.

Hasta marzo la informalidad en el país se ubicó en 56.8%, de acuerdo con datos del INEGI, aumentando 1.1 millones de personas, de febrero a marzo de este año. Mientras que la formalidad se redujo en 0.4 millones en el mismo lapso.

“El tiempo de transición de modelos de contratación requiere de trabajo colaborativo y acciones entre las instituciones públicas y el sector del capital humano para que no se opten por modelos evasores en la contratación del personal antes subcontratado. La industria enfocada a la subcontratación seguirá operando y evolucionan para otorgar los servicios especializados que demandan las actividades económicas del país”, indicó el directivo.

Para la protección de los derechos de los trabajadores, las finanzas públicas y el crecimiento económico las malas prácticas de evasión de responsabilidades sociales y derechos laborales se deben de eliminar por completo.

A partir de las cifras reportadas por el IMSS aún hacen falta 457 mil 234 oportunidades de trabajo en México de los cerca de 650 mil trabajos perdidos en 2020. Datos del INEGI presentan que comparados marzo 2021, con 53.8 millones de ocupados, y marzo 2020, con 55.8 millones, existe deuda laboral para 2 millones de personas.

La transición llega en un momento de recuperación de oportunidades laborales y avance significativo en los semáforos epidemiológicos en el país. Esta recuperación demanda actuar de manera oportuna en la eliminación de las brechas de género y generacional que agravó la pandemia, con el objetivo de no contribuir a la informalidad y malas prácticas de contratación.

“Las mujeres están representadas en sectores que más se afectaron por la pandemia y la mayoría de las mujeres que trabajan lo hacen en la informalidad o son dueñas de pequeños negocios, también muy afectados por esta crisis”, subrayó Héctor Marquez.

De acuerdo con el INEGI, la Tasa de participación en la fuerza laboral femenina en marzo 2021 fue de 41.8%, disminuyendo en 3.3% comparado con la tasa de marzo 2020 reportada en 45.1%.

Junto a la reapertura de actividades económicas y el cuidado de las normas sanitarias, nuevos modelos de trabajo se instalan en el país. A inicios de este 2021 la Ley del trabajo remoto fue una realidad en México.

ManpowerGroup prevé la implementación de modelos híbridos de trabajo, es decir, no se regresará 100% al mundo físico, tampoco se quedará en el modelo virtual, llegando a negociaciones respecto a flexibilidad en horarios, lugar de trabajo y actividades.

“La salud y la formalidad son las claves. El talento mexicano también requería adaptarse al nuevo modelo de empleo que se perfila para la segunda mitad del 2021. Encontrará en las empresas de servicios especializados y modelos híbridos de trabajo nuevas rutas para potencializar sus habilidades y carrera laboral, con el compromiso ético de incentivar el empleo formal, apoyar a los sectores vulnerables de la población que se ven rezagados en oportunidades laborales”, recalcó Héctor Márquez.

En la medida que generemos empleo formal y se reduzca la informalidad en el país se alcanzarán mejores niveles de bienestar. Una ley por sí sola no logra estos objetivos, es la colaboración activa entre el sector público y empresarial la clave para alcanzarlos. 


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