Hace 15 años, la empresaria Mariana Padilla quedó en quiebra. Fue un golpe muy duro que le hizo entender que no sabía las reglas de ese juego que se llama “dinero”. Hoy, sin embargo, no solo se ha recuperado como empresaria (actualmente es una exitosa inversionista), sino que ha decidido compartir el secreto de cómo superó ese bache.
“Todos necesitamos dinero, pero no sabemos nada de las reglas ni de qué se trata el juego del dinero. Cuando tuve la quiebra, me di cuenta de que ni yo las entendía. Empecé a buscar información y me di cuenta de que hay mucha de ella en contra del dinero, pero poca información para ayudarnos a entenderlo”.
Mariana Padilla se propuso compartir su experiencia y conocimiento a través del libro “El producto no importa” que, desde su lanzamiento en 2015, es triple best-seller, tanto en tiendas físicas como en línea.
La razón de su venta masiva es que no se trata de un texto teórico sobre economía, sino de una guía financiera que se puede aplicar por igual al puesto de los tacos de la esquina que la cadena de cines más grande de México.
Ambos ejemplos son reales: “Hemos hecho consultorías de experiencia del cliente para las cadenas de cine más grandes, pero también tengo la anécdota de una persona que estaba en el aeropuerto con un vuelo retrasado y decidió comprar el libro y a partir de ahí hizo una reingeniería de su asociación de contadores, y ahora todos ellos son grandes empresarios con oficinas independientes, generando muchas ganancias cada uno”.
El libro de Mariana Padilla conecta con sus lectores también porque cada concepto, desde el capítulo uno, se aplica a empresas pequeñas y medianas, a esa emprendedora que empieza a fabricar sudaderas en el garaje de su casa o el restaurante que apenas abrió sus puertas.
“Yo jamás pretendí escribir un texto literario, no soy escritora. Desde que lo presentamos en la Feria del Libro en Guadalajara, le dije a los editores que esto era una guía de inteligencia financiera”.
Por eso los lectores del libro crecen exponencialmente desde hace cinco años, ya que toca un elemento esencial de los latinoamericanos.
“Hay países donde ser ambicioso es positivo y hay otros países donde es tachado de negativo. Y en muchos países de Latinoamérica la ambición es tachada como algo negativo. Muchas veces se escucha por ejemplo la frase: esa mujer es una ambiciosa”.
Mariana Padilla señala el error de este concepto: “lo opuesto a la ambición es la mediocridad; no nos atrevemos a decirlo con tanta crudeza pero lo cierto es que en estos países donde se tacha a la ambición como algo negativo, se aprecia la mediocridad”.
Por eso, un concepto esencial que expone el libro “El producto no importa” es que las personas tienen que cambiar este concepto de vida.
“Hay que sanar la relación que tenemos con el dinero porque es algo que vamos a usar toda la vida”.
En la medida en que seamos financieramente saludable, entenderemos que el dinero tiene su propia dinámica.
“Nadie nos dice que entramos a un juego del que no sabemos las reglas y lo más seguro cuando no sabes las reglas de un juego, es que pierdas”.
Eso fue lo que le sucedió a Mariana hace 15 años y entendió que necesitaba conocer las reglas. “Algo cierto en nuestra sociedad es que los ricos se vuelven más ricos y los pobres, más pobres; pero no es una conspiración, sino una consecuencia lógica de que hay algunos que entienden las reglas de juego y otros que no. Lo que hacen las reglas es precisamente enseñarnos a ganar”.
Y eso es lo que comparte Mariana en este libro (y en el siguiente que espera publicar para mediados de este año), las reglas para ganar el juego del dinero.
“Es super importante porque es cuestión de responsabilidad y libertad: si yo me hago responsable de mis finanzas ya no le puedo echar la culpa a nadie”.
0 Comentarios