El sábado 24 de junio acudí a la conferencia que ofrecería Xóchilt Gálvez en Cámara de Comercio de Guadalajara sin grandes expectativas, con el gusto de poder saludarla y convivir con amigas y amigos con quienes hemos coincidido en la pluralidad desde la ciudadanía, con gran inquietud por todo lo que está ocurriendo en nuestro país y sentir que ningún político se compromete a abordar y trabajar realmente por los temas que nos preocupan como la inseguridad, la falta de medicamentos y tatas otras situaciones que parece que no existen en la realidad de la mayoría de nuestros gobernantes. La escuche con atención.
Para mi sorpresa oír sus planteamientos fue como un bálsamo de esperanza, su sencillez y calidez, su claridad de ideas y convicciones me hicieron vibrar de emoción, que diferente se escucha a una política que se ha forjado en el trabajo cotidiano en la calle y con la gente. Una mujer que muestra madurez, sensatez y que no se ve abrazada como algunos otros personajes por el poder.
Que alentador escuchar a una mujer preparada profesionalmente, madre de familia, esposa y quien viene de la cultura del esfuerzo, esa con la que tantas mexicanas y mexicanos nos identificamos y que tanto malestar causa a algunos personajes. Conforme conversaba con la audiencia más me emocionaba pues debo confesar que había perdido la fe en que realmente me sintiera representada por algún aspirante a la presidencia de nuestro país.
Xóchilt me hizo recordar porque es importante involucrase en las decisiones políticas desde la ciudadanía; Me recordó a Maquío y a tantas mujeres y hombres que han luchado por las libertades, la democracia y por un futuro mejor para nuestras hijas e hijos. Su participación fue causando un efecto positivo en las personas que nos encontrábamos presentes en ese momento.
Lo que en días siguientes ha ocurrido es un fenómeno como no lo habíamos visto antes con una mujer que aspira a la silla presidencial, no hay medio que no la entreviste, ni ciudadana o ciudadano que no comente acerca de la sorpresa que ha sido su espectacular forma de comunicar su mensaje claro y que conecta con todas las personas, su calidez, sencillez y contundencia ha atraído incluso a los más jóvenes.
Me encanta su propuesta desde el corazón, su mensaje de apertura y unidad, su capacidad para tender puestes y abrir espacios a la pluralidad, sin lugar a duda su presencia viene a refrescar la política que había sido secuestrada solo por una visión de país que nos tiene con grandes retrocesos en la seguridad, economía y salud. Su mensaje es esperanzador, cálido y sanador para una sociedad a la que se le ha dividido en los últimos años.
Los Xochilove.rs ya han logrado conseguir más de 80,000 voluntarios en los 32 estados del país, aun hay varios procesos que librar, pero de que conseguirá los requisitos que el Frente Amplio por México solicita estoy segura de que lo logrará, pues veo a una ciudadanía entusiasmada y comprometida con poner su granito de arena para contribuir a que se consiga el objetivo.
Como ya lo hemos atestiguado en diversas instituciones, es el tiempo de las mujeres, así ha quedado demostrado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que preside la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, el Instituto Nacional Electoral presidido por Guadalupe Taddei o el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales que es presidido por Blanca Lilia Ibarra Cadena.
México está preparado para ser gobernado por una mujer, pero no cualquier mujer; una que ha mostrado con méritos propios e independencia de ideas estar en el lugar que hoy está y no por imposición o al amparo de la voluntad de un hombre. Es tiempo de una mujer que ha sabido sumar y multiplicar voluntades, que brilla con luz propia y es capaz de hacer planteamientos concretos, estamos ante la antesala de que Xóchilt Gálvez sea la primer Presidenta en nuestro país.
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