Las fiestas decembrinas, regalos y cenas ya pasaron, ahora llega la preocupación de pagar las posibles deudas que se contrajeron durante los últimos meses del 2021, donde la euforia de las compras y una falta de administración en las finanzas origina a principios de cada año la llamada “cuesta de enero”, es decir, ciertos problemas económicos que las familias tienen que enfrentar para saldar los gastos que realizaron en fechas pasadas.
Aunado a esta situación, a inicios de año llegan los aumentos en los precios de los productos y servicios a causa de la inflación. De igual forma, se tiene que seguir cubriendo los gastos básicos del día a día. Todo esto origina que enero sea históricamente un mes con dificultades económicas que golpea directamente a los bolsillos de las personas.
Para afrontar la “cuesta de enero” algunas familias ven en los préstamos una opción que les permite salir de esta pequeña crisis. Pero, antes de solicitar alguno, Creditas, plataforma líder de soluciones tecnológicas y financieras de créditos con garantía, te aconseja revisar los siguientes puntos para no caer en un sobreendeudamiento.
Algunos tipos de créditos que te pueden ayudar.
● Préstamos personales. Son créditos en los que no se informa a qué se va a destinar, se puede emplear a cualquier objetivo como compra de bienes, viajes, remodelaciones, entre otros. Son otorgados por bancos o instituciones financieras.
● Créditos con garantía. Puedes apoyarte de un activo para obtener recursos y ponerlo como garantía del préstamo, puede ser tu auto o casa, el usar este bien te puede generar condiciones más accesibles y a la vez puedes seguir haciendo uso de tus activos mientras cumples con los pagos.
● Créditos de nómina. Por medio de tu sueldo podrás solicitar la cantidad que requieras, los pagos se te irán descontando directamente y de forma automatizada de tu salario. La nómina se vuelve una garantía que permite acceder a condiciones competitivas, y no requieren de un aval u otra garantía.
¿En qué me debo de fijar al solicitar un crédito?
● Pedir sólo el dinero que requieres. El dinero que vayas a pedir lo tienes que regresar sumando intereses y comisiones. Por esta razón, analiza bien qué cantidad necesitas para no sufrir con las mensualidades. Recuerda, este capital no es para realizar compras que no necesitas, es una ayuda para enfrentar la situación financiera que dejaron los gastos navideños.
● Comparar créditos. Aunque sientas que necesitas de manera urgente un crédito, nunca te dejes ir por la primera opción que revises, investiga las distintas alternativas que te ofrecen los bancos o alguna institución financiera, compara y elige la que mejor se ajuste a tus necesidades.
● Leer “las letras chiquitas”. Consulta bien con la institución cuál sería la mensualidad, el tipo de tasa de interés (fija, variable o mixta), comisiones, cargos, etc. Resuelve todas tus dudas y lee bien los términos y condiciones, esto te ayudará a evitar sorpresas más adelante.
● Cuidarse de los fraudes. No dejes que la presión económica decida por ti, ¡no te apresures! Piensa un poco el tipo de crédito que necesitas y en qué institución lo vas a solicitar. Existen personas que pueden aprovecharse de esta situación para llevar a cabo fraudes, desconfía de aquellas que prometen rapidez, te solicitan un adelanto, o que no requieren ningún dato adicional para comprobar tu identidad o tus ingresos. Recuerda, sólo haz tratos con empresas reconocidas y registradas ante CONDUSEF, CNBV y PROFECO.
● Ajustar tu presupuesto. Un crédito es una responsabilidad que tendrás que asumir por determinado tiempo, por tal motivo, ajusta tu presupuesto mensual para destinar una parte de los ingresos a liquidar dicha deuda. Si es necesario, tendrás que recortar algunos gastos y servicios que no utilices o no sean indispensables, esto puede ser de forma temporal en lo que te recuperas.
“El crédito es una herramienta financiera útil, pero hay que utilizar el crédito de forma responsable para evitar mayores problemas económicos. Si vas solicitar uno en esta cuesta de enero, toma decisiones informadas, revisa tu capacidad de pago y planea bien tus ingresos y mensualidades para hacer un buen uso de él, así evitarás caer en la morosidad y que tus finanzas personales no se vean afectadas”, señala Gabriela Rolón Directora de Negocio de Creditas México.
0 Comentarios