Este fin de semana se presentó la más reciente obra del artista mexicano Enrique Chiu, preocupado y ocupado por dar visibilidad al arte migratorio, plasmado en muchas de sus creaciones, entre la que destaca el “Mural de la Hermandad”, que se ha convertido en un símbolo de unión y esperanza en la frontera México-Estados Unidos.
En esta ocasión, la atención se centra en su obra titulada “Colores que unen a México” que nació como un símbolo de unión, amor y compromiso por la niñez. Por medio del mural de diez metros de ancho por 4.5 metros de altura, esta vez realiza un homenaje visual a la esencia y grandeza de nuestro país. La obra está dedicada a World Vision México, una organización de ayuda humanitaria con presencia internacional, en la que el Dr. Enrique Chiu participa activamente desde el 2022 a partir de la iniciativa “Corazones en Movimiento”.
“Ambos compartimos la misma visión de transformar las realidades. Como artista, tengo un fuerte compromiso con la niñez y me gusta colaborar con organizaciones que tengan estos mismos valores, como lo es World Vision”, comentó el artista jalisciense con más de 15 años de trayectoria.
Por su parte, Mario Valdez, Director nacional de World Vision México destacó que desde hace más de 40 años esta organización trabaja de la mano del gobierno, la iniciativa privada y otras organizaciones, con la meta de garantizar el bienestar de las niñas, niños y adolescentes de nuestro país, quienes representan el 30.4% de la población nacional. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, hasta hace cinco años, 12.2 millones de este rango poblacional se encontraban en la primera infancia, que conforma la etapa con mayor incidencia de pobreza.
“Queremos ver un México donde las niñas, niños y adolescentes crezcan seguros, lejos de la violencia y el hambre. Hemos comprendido que la principal herramienta para que las niñas y niños del mundo tengan un buen futuro, es la alimentación. Cuando ellos reciben una adecuada nutrición, son capaces de lograr lo que sea, de cumplir sus sueños y de llegar hasta donde imaginan. El mural que ahora tendremos en nuestras oficinas de la Ciudad de México, nos ayudará a imaginar su rostro y el de sus familias, ellos son la razón de nuestro trabajo”, compartió Mario Valdez.
A través de un lenguaje pictórico vibrante y simbólico, el mural celebra las tradiciones, costumbres, raíces y alegría del pueblo mexicano, integrando los elementos más representativos de nuestra identidad: el mariachi, la danza folclórica, la gastronomía, el arte popular, las flores, los colores y los corazones que laten por México. Cada trazo y figura reflejan la riqueza cultural que nos une: el papel picado, la guitarra, el sombrero, la calavera y la bandera nacional dialogan entre sí para narrar una historia de orgullo, esperanza y unión. Este mural no solo representa al México de ayer y hoy, sino al México que sueña, crea y trasciende a través del arte.
Un elemento central de esta creación son los niños y niñas, símbolo de futuro, pureza y alegría, quienes aparecen como protagonistas de una nueva generación que hereda las tradiciones y construye un país más justo y solidario. En colaboración con World Vision, esta obra busca inspirar a México con los ojos del corazón, reconociendo que el arte tiene el poder de transformar, educar y sembrar esperanza en las comunidades.
Con respecto al mensaje que busca transmitir el artista internacional, el Dr. Enrique Chiu, quien también es reconocido por su labor social, destacó que el mural “es un tributo a la identidad mexicana, una invitación a celebrar lo que somos y compartir con el mundo el orgullo de nuestras raíces. Esta obra se convierte en un mensaje de unidad, paz y amor por México, que además nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad compartida de proteger a la niñez y promover la cultura de paz.Como sociedad debemos unirnos para crear espacios seguros, velar por sus derechos y promover las oportunidades para las niñas, niños y adolescentes”, concluyó.

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