El skin care se ha puesto de moda en los últimos años, pero el cuidado de la piel no se debe quedar en el rostro. El resto del cuerpo es importante y más en temporada de frío, pues está comprobado que hay una disminución de la oxigenación de la piel, generando a su vez que la piel pudiera parecer agrietada y opaca, más aún cuando se trata de una piel sensible.
Aprende cómo hacer que tu piel esté sana en temporada de frío
Que tu piel se vea afectada por factores como el frío es algo normal, de hecho, se estima que una de cada dos mujeres padece de piel sensible y aproximadamente el 71% de las personas con esta condición sufren de enrojecimiento no sólo por el frío, sino otros factores como el estrés, productos de limpieza y maquillaje e incluso la misma contaminación del ambiente.
Existen algunas formas de identificar si tu piel requiere un cuidado y atención diferente al que estás acostumbrada. Por ejemplo, si identificas algún tipo de descamación en el cuerpo constante, podría significar que la barrera cutánea, es decir, la primera capa de la piel tiene daños, e incluso podrás notar que tu cuerpo comienza a retener líquidos para compensar esa falta de hidratación.
Otra señal de una piel sensible podría ser resequedad, picazón o irritabilidad constantes. La buena noticia es que existen formas de cuidar y acompañar a tu piel ante este tipo de situaciones. Aquí te dejamos 5 consejos:
1. Evita productos que contengan fragancias, podrían irritar tu piel.
2. Realiza tu limpieza facial con agua tibia, evitando altas temperaturas.
3. En invierno opta por un bálsamo lipídico hidratante para la piel; puedes encontrar diferentes opciones en la farmacia. Están hechos para restaurar la barrera cutánea de tu piel y aliviar la sensación de resequedad, comezón y el enrojecimiento.
4. Acompaña el uso del bálsamo con un limpiador facial hidratante.
5. Seca tu piel con toallas de algodón sin frotar la piel.
Además, recuerda que siempre deberás acudir con un especialista en dermatología que pueda ayudarte a entender las necesidades de tu piel.
¿Qué es un bálsamo lipídico y cómo puede ayudar a mi piel sensible?
Imagina que tu piel tiene escamas las cuales te protegen de agentes externos que pudieran infiltrarse e ingresar a las capas más profundas de la misma; de esta misma forma funcionan los lípidos epidérmicos.
Gracias a ellos tu piel se mantiene hidratada y crea una barrera que impide su permeabilidad, evitando así que traspasen bacterias u otros tipos de virus externos.
Cuando la barrera lipídica de la piel se altera, es decir, como si las escamas se levantaran y estuvieran percudidas, entonces la piel se vuelve sensible e irritable. Afortunadamente existen bálsamos lipídicos con tecnología BioMic™ que pueden ayudar a reparar dicha barrera y así devolver a la piel su hidratación natural y un aspecto saludable.
¡Es más normal de lo que piensas!
La piel sensible es mucho más común de lo que piensas, así como sus consecuencias: tres de cada cuatro personas con este tipo de piel experimentan enrojecimiento; y en mujeres 63% tienen la piel seca por la misma causa. Por ello, pierde el miedo y pide ayuda; acércate con un especialista y aprende cómo proteger tu piel.
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