El Peje robó la alegría del pueblo bueno y sabio

Navidad y Noche Buena enfermos por la T4a

Por Luis Repper Jaramillo*

lrepperjaramillo@gmail.com

Dice la publicidad comercial que “Navidad, es la época de regalar, afianzar la unión, reconciliarse con uno mismo y con los demás”. Bonita frase, que desde luego lleva ganancias de los vendedores y alegría a quienes -como los niños- reciben el regalo deseado y los demás, la sorpresa de obtener un presente.

En ambas fechas, Navidad y Noche Buena, a través del abrazo, beso, convivencia, manjares, bebidas, etc. demostramos –entre la familia- y algunos amigos los parabienes, buenos deseos, albricias, afecto y cariño que extendemos para que nos “vaya bien”. Hermosa tradición.

Pero no todos los linajes del país podrán celebrar con viandas y obsequios el advenimiento del Creador, pues más de 55 millones de clasemedieros, pobres, pobres extremos, marginados quedan excluidos, por la crisis económica y social que el (des) gobierno de la T4a de Andrés Manuel López Obrador, provoca –con toda intención- por sus políticas sociales y “cachavotos” para mantener a los desprotegidos como su ejército de votos, acarreos, concentraciones, etc. a través de las dádivas, sin mayor esperanza, que seguir recibiendo la miseria, que no le alcanza para celebrar con dignidad la “cena del 24”

Y no es que esa clase olvidada por el PRI, PAN y Morena puedan obtener un empleo digno para salvar esa escala, sino que no hay trabajos meritorios y permanentes, porque así conviene al Peje, para que con las limosnas sociales sigan dependiendo del “dador”, no impulsor del empleo que permita elevar la calidad de vida de los desafortunados.

Plan con maña, desde diciembre de 2018.

Pero en el más estricto sentido, en estas fechas decembrinas, debe prevalecer sentimientos de solidaridad, unión, esperanza, pero… estos nos han sido conculcados –tal vez robados- pues el pueblo bueno y sabio es golpeado (en sus bolsillos) por el (des) gobierno de la T4a, que mantiene su ideología de poder y dinero; no de bienestar para la sociedad, por la situación caótica y casi catatónica de una nación noble, sincera, valiente, pero pasiva, dejada, a veces indiferente, ante las torpezas, corrupción, impunidad, valemadrismo de un hombre enfermo de egolatría, soberbia, indolencia (como el Grinch), que sólo aspira a perpetuar su presencia transexenal, sin importarle el desarrollo y bienestar de la nación.

Su actitud minimiza la alegría –del pueblo católico y de otras religiones- que el 24 y 25 del mes, celebran el advenimiento del Señor, que quedan marginados ante la incertidumbre de que el Loco de Palacio logre su vil propósito de prolongar por 6 años más su infame imagen.

A que voy con esta desgracia nacional. A que antes de terminar 2023 Andrés Manuel López Obrador, destruya, aniquile, desaparezca los valores sociales más importantes del país: la Democracia y el Estado de Derecho.

Porque las acciones más recientes del señor López, sus larvas en el Senado de la República, (Morena, PT, Verde Ecologista), gusanos que forman sus gabinetes, prácticamente dieron un “golpe de estado” contra el Poder Judicial, que indudablemente rompe la división de poderes, el Estado de Derecho, la autonomía del tercer bastión del Estado, y con ello destrozar la Democracia que tantas vidas costó y que nos ha dado Nación, libertades, República y dignidad ciudadana.

De suyo, la maquinación (desde 2018, al asumir el Poder) de López Obrador fue destruir estos valores cívicos, institucionales. El objetivo: fracturar la columna vertebral de la libertad. Empezó atacando al INE de Lorenzo Córdova, bajo amenazas, acoso, buillyng, denostaciones (pese a que dio certeza jurídica y validación al triunfo del Peje en la elección presidencial de 2018), para incrustar un Juez Electoral “a modo”, servil, hasta lograrlo, la  larva, sumisa y obediente Presidenta del Consejo General, Guadalupe Taddei Zavala, que a un tronado de dedos de su mesías, acata lo que el señor quiere.

Luego pasó a manipular al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cuyo Presidente, Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, fue víctima –al interior  y desde Palacio Nacional- de una revuelta encabezada por sus pares Mónica Soto, Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, afines a la T4a, con campañas infames de desprestigio, chantajes, mentiras, ataques personales, etc. que estoicamente resistió, Reyes, varios meses. Pero la mano negra, de López Obrador, lo dobló. Tuvo que “renunciar”  (a huevo) para entregar la segunda vértebra  de la democracia ¿a quién creen?, atinó,  a la morenista –larva inmunda- Mónica Soto Fregoso, quien encabezó la rebelión, por órdenes del Andrés Manuel.

Hoy flamante presidenta (impuesta) del Tribunal Electoral, Soto Fregoso, servirá como peón miserable, para los fines dictatoriales del tabasqueño, pues su misión será determinar (decisión inapelable) el triunfo del candidato presidencial de la elección del 2 de junio de 2024, que como todos sabemos está inmiscuida la lagartija pestilente (Morena) Claudia Sheinbaum y su opositora Xóchitl Gálvez (PAN, PRD, PRI), por lo que a López le urgía implantar (como el caso del INE) una tipa manipulable, obediente, sumisa, incondicional, partidista, parcial.

Tercer (vértebra) paso antidemocrático. Para evitar las órdenes, exhibición de tranzas,  decisiones, opacidad del (des) gobierno lopista, el merodeador de Palacio Nacional,  coludido con sus larvas en el Senado (Morena, PT y Partido Verde), a través del chasquido de dedos de lopitos, dispuso el retraso por más de 6 meses, para nombrar a 3 candidatos como Comisionados del Instituto Nacional de Acceso a la Información (autónomo) INAI, para evitar que el trabajo del Instituto haga público todas la raterías, tranzas, corruptelas, robos, asignaciones directas, contratos, fraudes, “entres”, “sobres amarillos”, sobreprecios, auditorías a sus obras de relumbrón, sobregiros, financiamiento público a las empresas de su vagos hijos, Andrés Manuel, José Ramón y Gonzalo Alfonso López Beltrán –chocolates, cerveza, refrescos Rocío). Dispendio con dinero público de las pre, precampañas electoreras de la lagartija pestilente, Claudia Sheinbaum. El ultra poder que da a su cómplice de andadas Luis Cresencio Sandoval González, General Secretario de la Defensa.

Como los lacayos senadores del Peje congelaron los nombramientos para completar el Consejo Consultivo del INAI, que integran 7 personas, el Instituto sólo cuanta con 4, es decir, incompleto por lo que no puede sesionar y dictar órdenes a las dependencias oficiales, incluida presidencia de la república, para transparentar gastos, contratos, asignaciones que los medios de comunicación dignos (no los afines a la (T4a)  a través de Solicitudes de Información y Transparencia.

El viernes 15 de diciembre venció el plazo que ordenó la SCJN para que el Senado designara a los 3 comisionados faltantes. Hecho que la Cámara Alta incumplió, por lo que desacató (delito federal) incurriendo en violación constitucional. Nada pasó. El Peje se salió con la suya.

Para cerrar el círculo perverso antidemocrático López Obrador se inmiscuyó en el Poder Judicial, metió la nariz en donde no debe, y como en los casos anteriores hizo campaña negra contra la Ministra Presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández y la Sala Superior, auspiciando, motu proprio, la renuncia al cargo del Ministro –traidor- Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, para sumarse a la campaña y equipo electorero de la lagartija pestilente Claudia Sheinbaum.

En plan con maña, López envió hasta en 2 ocasiones, al Senado, las ternas para que el Pleno seleccionara a la suplente del “traidor”. Su maldituría propuso a militantes y burócratas de Morena, hecho que prohíbe la lay interna de la Corte y la Constitución, de integrar la Sala Superior sin togados partidistas. Andrés sabía que dos veces se la rechazarían. Entonces, como lo permite la Carta Magna, el tercer intento no necesita la aprobación de los legisladores, sino de forma personal, autoritaria, impuso como Ministra a Lenia Batres Guadarrama (que apareció en las dos ternas iniciales). Una desestabilizadora social, porra, pseudo izquierdistas, cuya función en la Corte será romper la estructura interna de la institución y del Consejo de la  Judicatura Federal, hasta lograr su aniquilación.

La guerrillera se topará con un muro infranqueable y sólido, la Presidenta Norma Piña Hernández, quien ya le demostró al Peje que el Poder Judicial es independiente, autónomo, demócrata, unido, incorruptible, transparente, por lo que los tres Ministros lopezobradoristas Yazmin Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Half y Lenia Batres Guadarrama (mercenaria) no podrán ayudar a su mesías a destruir del Poder Judicial, única instancia republicana que jamás dominará el merodeador de Palacio Nacional, para apoderarse del Estado de Derecho, la Constitución, nuestra democracia y nuestro derecho a votar.

El golpe de estado que ha dado López Obrador a las instituciones electorales y al ente defensor de la información y transparencia (INAI), es muestra de su afán y obediencia al Foro de Sao Paulo, que le ordenó imponer la dictadura en México como lo hizo en Venezuela, Nicaragua, Argentina, Brasil, Belice, etc. 

Aun no es tiempo del “Réquiem por la Democracia”. Si este sucio sujeto cree que con controlar INE, TEPJF, INAI consuma está perversión, se equivoca. 

La respuesta y defensa de nuestras libertades sólo está en nosotros, el pueblo bueno y sabio, la clase media, los pobres y pobres extremos, en quienes amamos al país y contamos con un documento llamado Credencial del INE para votar:

Uno, convocar a familiares, amigos, conocidos, vecinos, que amen y quieran a México a tener lista su mica del INE. Platicar con ellos para influir que sólo nuestro sufragio en contra de los candidatos de Morena, PT, Verde Ecologista, es cortar de tajo la antidemocracia, corrupción, nepotismo, incapacidad, ineptitud, fraudes, asaltos, negligencia que son bandera, ADN, sino de Morena, verdes y petistas

Dos, el 2 de junio de 2024, en la intimidad de la mampara, en esos 180 segundos de conciencia, razonamiento, decisión; regresar el cassette de vida de los últimos 6 años, revivir la atrocidad, traición, incumplimiento de promesas y fracasos de López Obrador. 

Apliquemos el voto de castigo: no cruzar logos de Morena, Verde y PT en cualquiera de sus presentaciones. Sólo así rescataremos nuestro México.

*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx, bajosello.org, endirecto.mx, gacetametropolitana.com.mx