El 20 de febrero de 2023 pasará a ser una fecha histórica en la que por primera vez los pequeños comerciantes de México decidieron dar un paso al buscar ejercer su derecho de amparo contra un reglamento que busca ponerse por encima de la ley, al decretar una prohibición comercial sin sentido que exige la NO exhibición de mercancías legales bajo el argumento de que exhibirlos es un acto de publicidad.
Argumento a todas luces equivocado.
El pequeño comercio sale en defensa del Libre Comercio, de la libre competencia y de la libre elección que tienen los consumidores al momento de comprar, no para defender la comercialización de un producto en particular, en este caso la comercialización de cajetillas de cigarros legales.
Esta lucha que hoy toma los cauces de una lucha legal busca impedir que se siente un precedente tan oprobioso como el de esta prohibición que abriría las puertas a una etapa oscurantista en el mercado mexicano en donde el Estado se erija como la santa inquisición que, a capricho discrecional, determine qué es lo que se puede o no exhibir para la venta en los distintos negocios.
“Lo que el pequeño comerciante quiere que quede establecido es el imperio de la Ley, lo que se busca es hacer valer la ley, hallase visto en qué país vivimos, en uno en donde nos tenemos que amparar de un reglamento para hacer valer una ley, esto no es un Estado de Derecho”, declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Hacemos un llamado a los jueces de los juzgados en los que ahora presentamos 27 demandas que engloban a más de 500 demandas de pequeños comerciantes de todo el país, a que honren y hagan valer el Estado de Derecho y hagan justicia impidiendo que un reglamento se imponga al espíritu de la Ley General de Tabaco.
Así mismo, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) también presentó una demanda de alcance nacional representativa de sus más de 225 mil afiliados.
“Toda esta batalla jurídica que sostendremos, tal vez a lo largo de un año, nos comprometemos a darla a cabalidad, atendiendo el debido proceso de las demandas hoy presentadas buscando en todo momento obtener la suspensión provisional y definitiva, así como el amparo definitivo contra este reglamento anticonstitucional e ilegal que nació con letra muerta”, sentenció Rivera.
Este decreto prohibicionista pone en jaque a los 2 millones de autoempleos del pequeño comercio en México, a la operación comercial del millón 200 mil puntos de venta que encuentran en la comercialización de las cajetillas de cigarros un gancho que puede acumular y promover ventas mensuales de hasta un 25% de su ticket.
Sin dejar de señalar que 5 millones de personas encuentran su modus vivendi en el pequeño comercio. Todo esto se pone en juego a la hora de dictar regulaciones como estas, que no encuentran ninguna correspondencia con la realidad del mercado imperante. Otra funesta consecuencia de este reglamento sin duda es que fomentará el mercado negro de cigarros en el país, al sacar las cajetillas de los anaqueles de los negocios y paulatinamente trasladarlos a los puntos de venta del mercado informal.
Haremos público lo que ocurra en los juicios de amparo, reportando todas las incidencias que ocurran en los juzgados a los medios de comunicación.
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