La pandemia generada por el COVID-19 obligó a acelerar los cambios que venían dándose en la educación, ya que si bien existían avances en la educación a distancia sobre todo era en la educación superior, hoy este modo de enseñanza/aprendizaje se da desde el nivel básico.
Desafortunadamente miles de niños y jóvenes han tenido que suspender sus estudios ya que no cuentan con las herramientas necesarias para poder tomar clases a distancia, lo que les obliga a dejar la escuela de manera indefinida en algunos casos condenados a no regresar ya que han comenzado a laborar.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, demuestran que la penetración de internet en México es mucho menor a otras naciones, al tener 7 de cada diez personas conectadas, mientras que, en países como Corea del Sur, Reino Unido, Suecia y Japón, nueve de cada diez personas son usuarias de internet.
En México se viven dos realidades muy distintas, los estados con valores más altos en la proporción de usuarios de Internet son Nuevo León (84.5%), Ciudad de México (84.4%), Baja California (84.3%) y Sonora (82.9%). Mientras que los estados que registraron los valores más bajos fueron Chiapas (45.9%), Oaxaca (55.0%) y Veracruz con un 58.9 por ciento, lo que demuestra la falta de acciones gubernamentales para tener una conectividad similar en todas las regiones del país.
De igual modo esta desigualdad se refleja en miles de planteles de educación pública de nivel básico que no cuentan con computadoras o acceso a internet, en algunos casos sin luz, limitando a sus alumnos el desarrollo de competencias digitales, quitando oportunidades para los jóvenes.
Ante este panorama que la Pandemia ha resaltado, en Educación Con Rumbo (ECR), nos dimos a la tarea de realizar estudios exhaustivos que permitan evaluar los avances que se han logrado en México a lo largo de los años en cuanto a cobertura, egreso, abandono escolar, conectividad y convivencia, con el fin de trabajar corresponsablemente con los actores educativos involucrados.
Es necesario que el actual gobierno efectúe estrategias para que más estudiantes y profesores tengan acceso a internet e implementar nuevas tecnologías que permitan desarrollar un modelo híbrido.
La preparación del Modelo Híbrido requiere:
1. Enriquecimiento del mobiliario y el equipamiento
2. Preparar los espacios físicos, la tecnología y las estrategias pedagógicas
3. Control de movimientos
4. Trabajo en lo emocional
5. Crear el protocolo si se localiza un caso COVID
6. Prepara a los alumnos para investigar, profundizar, intercambiar información y consolidar información.
“El cierre de las escuelas por motivos de la pandemia, hizo que volteáramos a otras formas para contactar a nuestros a alumnos. Pero tener contacto con nuestros alumnos y enviarles ejercicios no es una forma de educación. Es una manera logística de favorecer el envío de actividades a los educandos”, afirmó Patricia Ganem, Directora del área de investigación de ECR.
Patricia Ganem agregó que el modelo de Educación Híbrida implica que los alumnos trabajen de manera automática algunos contenidos y luego pueden ponerlos en común con sus compañeros y a través de la intervención del maestro llegar a conclusiones generales.
Por lo que las recomendaciones más importantes para implementar este modelo son:
1. Hay que tener garantía de que todos nuestros alumnos puedan utilizar diversas herramientas tecnológicas para comunicarse, para buscar información, para intercambiar entre ellos sus avances.
2. La preparación de los contenidos depende del docente, por lo que hay que organizar muy bien los diversos temas que se involucrarán, los planteamientos que se harán y la forma en la que se irá acompañando a los alumnos.
3. Tan importante es el trabajo del alumno, como el planteamiento del docente, pero sobre todo el tiempo en que los alumnos a distancia, de forma sincrónica o incluso aprovechando algunos tiempos presenciales intercambiarán sus descubrimientos para que el docente impulse el intercambio, la discusión y las conclusiones.
El modelo de Educación Híbrida implica que se involucren todos los actores, desde autoridades, profesores y padres de familia para acompañen a los alumnos en su preparación para las exigencias de las sociedades digitales en materia de competencias.
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