Manos en el proceso electoral, ensayo para el 6 de junio
Por Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
Dice el axioma jurídico “a confesión de parte, relevo de pruebas” o lo que es lo mismo, quien confiesa algo libera a la contraparte de tener que probarlo.
En este supuesto se encuentra Andrés Manuel López Obrador, quien, por su propia boca, sin que nadie lo presionara o torturara, confesó públicamente, en una de sus infames mañaneras, en transmisión nacional e internacional (a través de la Internet) “sí, estoy metiendo las manos en el proceso electoral… no puedo ser cómplice del fraude electoral… Seguiré involucrándome”, per se, convirtiose en delincuente confeso siendo testigos millones de mexicanos, autoridades judiciales, electorales, cibernautas del mundo.
La Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (FEDE) de la FGR, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el INE, partidos políticos, etc. atestiguaron la actitud injerencista (persona de gobierno que se entromete en asuntos que no le pertenecen o competen… Sujeto que interviene en temas que no son de su incumbencia… Entrometido) de López Obrador, quien con su bravuconada cometió delito federal, como lo establece el Código Penal Federal en sus artículos del 401 al 413. Además, violó la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, por ser funcionario público.
Lo sorprendente del asunto es que después de más de dos semanas de su blasfemia, prepotencia, amenaza y soberbia, ni la Fiscalía General de la República, a través de la FEDE, el Tribunal Federal Electoral, han procedido penalmente contra el delincuente confeso, quedando en la más vergonzante impunidad (oficial)
Por su evidente delito, un juez penal está facultado para imponer al inquilino de Palacio Nacional una sanción de 1 a 9 años de prisión, inhabilitación de su cargo de 1 a 5 años y hasta la destitución del mismo. Su falta no permite derecho a fianza.
¿Qué pasa con las autoridades referidas? Son contemplativas, omisas (que es delito federal), sumisas, aterradas, ineficientes, ¿por ser el Coordinador General de México? porque no gobierna; ¿las tiene amenazadas?, pues de aplicarle todo el peso de la ley, el tipo debería estar bajo proceso penal.
Pero no sólo es violador de leyes y Constitución, sino aprovechándose del cargo, ha echado todo el poder del Estado para intimidar, bullear, acosar, asustar a sus enemigos políticos -especialmente en época electoral- para quitarles candidaturas. Mencionaré sólo el caso de Nuevo León, en donde los abanderados a la gubernatura, del PRI, Adrián de la Garza y de Movimiento Ciudadano, Samuel García, han sido perseguidos, hostigados, vigilados, espiados por los gatilleros de Andrés Manuel y la Transformación de 4ª, acusándolos de fraude, lavado de dinero, uso de productos (tarjetas con dinero) para incidir o comprar votos, mismas actitudes que asumen todos los partidos y candidatos, incluidos los de Morena.
Pero… como en la elección a la gubernatura de Nuevo León la candidata (imposición) del Peje, Clara Luz Flores nomás no levanta, se ubica en el tercer sitio de intención del voto, frustra a López Obrador. Ante ello, utiliza a sus brazos armados, Santiago Nieto regente de la Unidad de “Inteligencia” Financiera (UIF) de la SHCP (el terrorista de los enemigos del tabasqueño) y al florero mayor del poder judicial, Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, para inventar, sembrar, simular, delitos a De la Garza y García, con la intención de quitarles la candidatura y apoltronar a Clara Luz, en la oficina del gobierno del estado.
Como en el caso de la elección en Guerrero, ante la negativa oficial de impedir el arribo de su compadre Feliz Salgado Macedonio al despacho de Chilpancingo, ambos urdieron imponer la candidatura a la hija del violador, acosador y enfermo sexual, Evelyn “Juanita” Salgado Pineda, que de ganar la elección el 6 de junio, se convertiría en la títere de su padre pues el “poder tras el trono” estaría a cargo del paranoico sexual y desde Palacio Nacional el violador de Constitución, leyes y reglamentos, Andrés Manuel… Lo mismo querrá hacer en Nuevo León, pero ahí se topará con “la raza” regiomontana que detesta, odia, aborrece a López Obrador.
Sin embargo, los “verdugos oficiosos” de la Transformación de 4ª, Nieto y Gertz, juegan el miserable papel de perseguidores anti peje, hurgando documentos, cuentas bancarias, fiscales, etc. de manera oficial (oficialoide) pero no indagan a los corruptos de Morena, T4a, del sexenio fallido de Andrés Manuel: Pío López Obrador, Eréndira Sandoval, John Ackerman, Manuel Bartlett Díaz, los Juniors del mesías, Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Napoleón Gómez Urrutia, San Juana Martínez… A otros miserables como Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, Luis Miranda Nava, Miguel Ángel Mancera, Claudia Sheinbaum, Florencia Serranía, etc. quienes gozan de impunidad y la mayoría de cargos públicos que les da impunidad por el Fuero Constitucional con el que están blindados.
Los sicarios de López son funcionarios públicos, es decir, nuestros empleados, les pagamos su salario con los impuestos que a los mexicanos la SHCP y su brazo intimidatorio el SAT nos quitan de nuestro salario. Bueno, pues esos intimidadores a su servicio, los utiliza para cobrar venganza a “su estilo” agraviar, denostar, intimidar, aterrorizar. Estos dos hacen el trabajo sucio.
López, desde su nicho de poder, las mañaneras, redondea la bajeza denostando, insultando, vituperando, exhibiendo a la víctima de su vindicación sin aportar pruebas; sólo con su viperina lengua humilla, acusa, sobaja. Es el infeliz recurso de una persona frustrada, enana, acomplejada, mínima, carente de moral y ética. Utiliza su tribuna personal, porque sabe que sus vituperios son caja de resonancia mediática, que luego restriega con sus botts, pejezombies, chairos, amlovers, asalariados indignos, a través de las redes sociales oficiosas que los mexicanos pagamos “para que nos pegue” (como dijera sexenios atrás José López Portillo).
Como reacción al odio que le tienen los nuevoleoneses, Andrés Manuel un día sí y otro también, arremete contra los periódicos de esencia regia: El Norte y Reforma, a quienes recientemente acusó sin pruebas -en una mañanera- de manipular encuestas que ubican a su candidata Clara Luz, de estirpe, venas, sangre priista en tercer lugar, en la contienda por debajo de García y de la Garza.
Fue tal la ira, enfado, molestia del esquizofrénico, que se atrevió a imputar que El Norte y Reforma manipulan y ponen gobernadores mediocres y ladrones en Nuevo León. Desde luego no lo comprobó con documentos, imágenes, videos, cifras; sólo escupió veneno.
Reforma y El Norte, no necesitan defensa de mi parte, ellos sabrán cómo proceder penalmente.
Lo que si debo señalar es: a ver, a ver Andrés Manuel, si no tienes pruebas de tu dicho sobre ambos rotativos, eres mentiroso, falso, manipulador, violador por enésima ocasión de la veda electoral, porque tu referencia es sobre Clara Luz, De la Garza y García, que están en campaña.
Lo que sí puedo comprobar y legitimar, que en 2018, más de 30 millones de mexicanos (chairos, pejezombies, confiados, amlovers, botts, pagados, acarreados) pusieron en Palacio Nacional a un Presidente mediocre, mentiroso, manipulador, violador de leyes y Constitución: parcial, convenenciero, fanfarrón, embaucador, embustero, incapaz, tendencioso, fatuo.
Que a dos años seis meses de gobierno tiene sumido al país en caos, desempleo, inseguridad, insalubridad, pobreza, recesión, encono. Se ha entregado a la delincuencia organizada. Ha dado el poder a las fuerzas armadas. No crece la economía, sólo su familia y primer círculo de amigos gozan de privilegios, arcas abiertas, impunidad.
Están encendidos los focos rojos de emergencia, si en esta violación electoral hecha pública desde su mañanera, Andrés Manuel López Obrador no es sancionado, habrá ensayado lo que podría hacer el 6 de junio: mega fraude electoral que ya maquinan desde Palacio Nacional, Cámara de Diputados, Gobernación, Tribunal Electoral, Morena, FEDE, FGR, UIF, PT, PVEM, RSP, PES.
Ojo, mucho ojo, no es cosa menor. Están en riesgo la tranquilidad, paz social, democracia, calidad de vida, Estado de Derecho, garantías individuales, la República, la Constitución, la Libertad, el derecho a la información, nuestros datos privados.
La solución está en manos de más de 90 millones de ciudadanos cuando el domingo 6 de junio vayamos a las urnas. En la intimidad de los 80 segundos en la mampara, ante las boletas electorales emitamos el voto útil, razonado, inteligente, digno para evitar siguir padeciendo la anarquía, totalitarismo y dictadura de Andrés Manuel López Obrador. Derrotemos a Morena y rémoras, indignos de llamarse partidos políticos.
El delincuente electoral confeso, sigue gozando de vergonzante impunidad
*Miembro de los Grupos Editoriales Digitales latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.com, grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com, mexiconuevaera.com, revistaperfiles.org
0 Comentarios