El pasado 22 de abril, día en que se celebró el día de la Tierra, durante el webinar ‘If Earth could speak’ (Si la Tierra pudiera hablar), la deportista mexicana Karla Wheelock, primera mujer latinoamericana en alcanzar la cima más alta de cada continente, las llamadas 7 Cumbres, animó especialmente al público a escuchar a la Tierra para tener una mentalidad sostenible.
Actualmente, compartir el sentimiento de responsabilidad social dentro de las empresas debe ser fundamental, además de crear estrategias e ideas de negocio, es indispensable fomentar una cultura ambiental dentro de ellas, es por eso, que la empresa Seedtag, líder en publicidad contextual en Europa y LATAM , organizó este webinar que contó con la presencia de la mexicana, quien además de ser una de las montañistas más importantes a nivel mundial, ha dedicado su vida a vincular el mundo deportivo de alto rendimiento con charlas motivacionales y promoción de causas ambientales y sociales.
En 1999 Karla obtuvo la remarcable primicia latinoamericana de coronar la cumbre del Monte Everest por la vertiente del norte.
Durante este webinar, ‘If Earth could speak’ Karla Wheelock señaló, "La naturaleza nos enseña a diferenciar lo esencial de lo superficial. Es decir, lo que realmente necesitamos y lo que supone un peso extra en nuestras mochilas. Tener una mentalidad y unos hábitos sostenibles en la montaña significa que sólo podemos llevar lo que realmente necesitamos. Debemos salir de nuestra zona de confort y eso significa que tenemos que renunciar a algunas comodidades.
Esto nos ayuda a descubrir que podemos conseguir mucho con muy poco. Tomar conciencia de lo que ocurre en el mundo, aprender a leer el cielo, las nubes, sentir el viento y escuchar a la naturaleza es la forma de interpretar lo que la Tierra nos quiere comunicar".
Subrayó que cada paso cuenta: "Los pequeños pasos pueden llevarnos muy lejos y es precisamente, así como se consigue lo extraordinario: haciendo cosas ordinarias con sueños extraordinarios".
Mediante esta acción, Seedtag conseguirá hacer una pequeña contribución a la reforestación mundial, pero también en las comunidades locales, ya que son ellas las que cuidan de los árboles y disfrutan después de sus frutos. Además, las comunidades rurales que participan en los proyectos de Treedom reciben formación y apoyo financiero para cuidar adecuadamente de los árboles.
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