Contar con la mejor tecnología debe ir de la mano con las buenas prácticas en su aplicación. La creciente oferta de herramientas y soluciones en el manejo del campo exige el conocimiento y continua capacitación técnica de los agricultores para lograr una producción alimentaria rentable, inocua y segura para el entorno; gran parte de este trabajo recae en el Ingeniero Agrónomo.
Para Syngenta, la sostenibilidad es un factor clave para el futuro y ayudar a la producción más segura y sostenible de alimentos a través de personas capacitadas, es parte de ese compromiso. Syngenta, en colaboración con diversas organizaciones como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), trabaja para incrementar el acceso al conocimiento técnico entre los pequeños productores del país.
La creación y conmemoración del Día Nacional del Ingeniero Agrónomo responde a la necesidad de reconocer su trabajo, pues funge como asesor y evalúa la implementación de tecnologías para maximizar el rendimiento con un enfoque sostenible. Sus capacidades permiten optimizar los factores de cultivo como el agua, suelo y clima, y aplicar los principios de conservación y producción agrícola, y el correcto manejo de las soluciones agrícolas, así como el manejo de envases vacíos.
El Ingeniero Agrónomo contribuye al correcto manejo de los recursos para los cultivos, al tiempo que esta en estrecha relación con los campesinos, agricultores e industria para lograr una continua producción de alimentos. Dignificar el trabajo de los agrónomos es reconocer la labor que nos permite tener alimentos todos los días en nuestra mesa.
Mario Enrique Cuevas, Coordinador de Negocio Responsable y Sostenible para Syngenta en México, señala la importancia de implementar buenas prácticas en el campo por parte de los agricultores gracias a un asesoramiento enfocado a un responsable manejo de los cultivos y cuidado del medio ambiente y las personas que lo rodean.
“Ofrecemos paquetes para que los cultivos estén libres de malezas, enfermedades y plagas, y a la par, otorgar un valor agregado a través de capacitaciones de buen uso y manejo de agroquímicos, de manejo integral de intoxicaciones y buenas prácticas agrícolas, entre otros. Siempre damos valor agregado a esos cultivos que los productores tienen en su campo”, señaló Mario Enrique Cuevas.
A través del primer capítulo del Good Growth Plan y en desarrollo de su segunda edición, Syngenta ha reforzado su compromiso con el campo y autosuficiencia alimentaria al capacitar a 51,389 agricultores en el uso seguro de tecnologías, implementando políticas estrictas para asegurar condiciones justas y seguras en toda la cadena de suministro. Asimismo, durante los próximos 5 años se destinará 2 mil millones de dólares para la preparación de agricultores ante las crecientes amenazas del cambio climático.
“Es importante centrar la visión en el desarrollo de los ingenieros agrónomos para abarcar las necesidades de los agricultores y valor del campo. El asesoramiento técnico, apoyo y capacitación continua de parte de la industria es esencial especialmente en los pequeños productores, donde el uso de tecnología y protección de cultivos de manera eficiente, responsable y segura tiene un gran impacto en el sector agrícola”, señaló Javier Valdés, Director General de Syngenta para Latinoamérica Norte.
Ante los retos actuales derivados de la pandemia, y la creciente población a nivel mundial, los cultivos requieren de mano de obra certificada en todos los niveles para producir al menos 70% de las necesidades alimentarias y así combatir el hambre, de acuerdo con cifras de la FAO.
En este contexto, la empresa líder en soluciones para el campo junto con las organizaciones CIMMYT y PROCCYT, promueven prácticas de producción seguras y sustentables que contribuyen a asegurar la producción de más y mejores alimentos con la capacitación en el uso de herramientas innovadoras para el campo.
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