Por Daniel Lee
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) presentó hoy la agenda de eventos a realizarse los días 6 y 7 de septiembre próximos en el marco del Día Internacional para la Prevención del Suicidio. (Se adjunta programa)
En conferencia de prensa Carlos Barrera vicepresidente de Sectores y Ramos de la Cámara, y Lucía León de la Barra, presidenta de la Fundación FAN, detallaron que expertos que en distintas materias participarán como panelistas en un foro, en tanto que el 7 de septiembre se estará realizando un "Encuentro de Sobrevivientes", porque afirmaron somos un organismo y una asociación que desea coadyuvar como factores de cambio, y en función de ello generar un círculo virtuoso de apoyo y acompañamiento.
Acompañados de Carlos Villanueva, vicepresidente de Innovación destacaron que el tema suicidio es es un tema de todos.
El foro y este tipo de encuentros serán el primero de su tipo en la Ciudad de México y se llevarán a cabo de la mano de profesionales de la salud mental, con experiencia a nivel nacional e internacional.
El objetivo, expusieron, es crear un espacio que ilumine un tema que ha estado en la oscuridad. Proporcionar información profesional y actualizada sobre la depresion, ansiedad y otras condiciones mentales. Detección temprana: Ayudar a las personas a identificar síntomas y buscar tratamiento integral.
Pero sobre todo buscar un auténtico y franco acompañamiento: No están solos. Es preciso cambiar la percepción que se tiene sobre estos temas para poder acabar con los estigmas que las acompañan y de esa manera hacer mas sensible a la sociedad para que podamos acompañar y ser empáticos con las personas que viven con alguna de estas condiciones lo cual es indispensable para lograr bajar las estadísticas tan alarmantes de las muerte por suicidio.
Y es que expertos en salud mental han destacado que cada año se realizan en promedio cuatro millones de consultas en las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para abordar problemas de salud mental, especialmente en el caso de menores.
Con cifras del mismo Instituto es de destacarse que en México en 2021 se observaron 8,447 suicidios consumados, 1,224 más que en 2019 (INEGI, 2021), significando una tasa de 6.2 por cada 100 mil habitantes. La ocurrencia más alta fue en jóvenes de 18 a 29 años, y más frecuente en hombres que mujeres. Chihuahua fue el estado con mayor cantidad de suicidios mientras que Guerrero reporta la más baja del país.
Tienen más riesgo de suicidio los hombres mayores de 45 años (sobre todo ancianos) que no tienen red de apoyo (son solteros o viudos), así como las personas que forman parte de la diversidad sexo genérica, distinta a la heterosexual. Además, se observa un mayor riesgo en las mujeres casadas con hijos que en las que no tienen estas características.
Para la Organización Mundial de la Salud, la OMS, alrededor del mundo se suicida aproximadamente una persona cada 40 segundos; eso equivale a un promedio de 800,000 fallecimientos anuales. En 2022, México reportó 8123 suicidios lo cual a su vez significa entre 81,230 y 121,845 nuevos dolientes por esta causa.
Uno de los desafíos significativos que enfrenta la atención de la salud mental en nuestro país, es la escasez de médico personal especializado. Actualmente, existen muy pocos psiquiatras y psicólogos en todo el sistema de salud pública, sumando aproximadamente 800 profesionales con esta formación.
La falta de recursos humanos capacitados limita la capacidad del sistema de salud para brindar la atención adecuada a quienes la necesitan.
Expertos señalan que niñas, niños y adolescentes en México enfrentan una serie de desafíos, incluyendo la violencia, la depresión y la desintegración familiar, factores que pueden contribuir a la aparición de pensamientos suicidas. Las causas del suicidio son complejas y multifactoriales.
Algunas de las más comunes son:
Trastornos mentales: La depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y los trastornos de ansiedad son factores de riesgo significativos.
Problemas económicos: La falta de empleo, las deudas y la pobreza pueden llevar a una sensación de desesperanza.
Problemas familiares y de relaciones: Conflictos familiares, rupturas amorosas y la pérdida de seres queridos pueden desencadenar pensamientos suicidas.
Abuso de sustancias: El consumo de alcohol y drogas puede aumentar el riesgo de suicidio debido a sus efectos en el juicio y el estado de ánimo.
Enfermedades crónicas y dolorosas: Las personas que sufren de enfermedades crónicas o dolorosas pueden sentirse abrumadas por su situación.
Acoso y discriminación: El bullying, la discriminación y el estigma, especialmente en grupos vulnerables como la comunidad LGBT, pueden contribuir al riesgo de suicidio.
Factores sociales y culturales: La falta de apoyo social, el aislamiento y ciertos factores culturales también pueden influir.
Estos problemas deben abordarse de manera urgente para garantizar la salud mental y el bienestar de la juventud del país.
La prevención del suicidio y la promoción de la salud mental entre las poblaciones más jóvenes deben ser prioridades en la agenda de salud pública.
Se requieren medidas significativas, incluyendo una mayor inversión en recursos humanos capacitados, servicios de salud mental accesibles y una mayor conciencia pública sobre la importancia de abordar estos problemas de manera proactiva.
La colaboración entre el gobierno, las instituciones de salud y la sociedad en su conjunto es esencial para enfrentar esta crisis de salud mental y garantizar un futuro más saludable para la juventud mexicana.
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