Francisco X. Salazar S.
¿Cómo es posible que a unos días del inicio de clases no se puedan conocer formalmente los libros de texto oficiales? ¿En qué país del mundo los maestros, los expertos en educación, los padres de familia y la sociedad no solo no participan en su elaboración, sino que ni siquiera tienen acceso a los libros escolares? ¿Qué es lo que quieren esconder las autoridades educativas y el propio presidente López? ¿Ni siquiera se pueden saber los nombres de los autores? ¿Cómo es que se elaboran sin tener definidos los planes de estudio ni los contenidos? ¿Por qué esconden todos estos datos por ¡5 años!?
Es muy difícil entender cuál es el propósito del presidente López. Porque no hay duda de que él sí está enterado de los contenidos de los libros elaborados por sus consentidos Marx Arriaga y Sady Loaiza, este último venezolano, chavista y traído especialmente para adoctrinar a los niños mexicanos en el chavismo-comunismo por medio de millones de libros de texto falsos, plagados de ignorancia e ideología comunista. Porque aunque el presidente López sea ignorante en muchos temas, de todo quiere ser el que toma las decisiones. Por lo mismo y por increíble que parezca, no podemos dejar de hacernos la pregunta: ¿lo que está buscando López es que toda una generación de mexicanos sea más ignorante? ¿Pensará que así los puede dominar más fácilmente y perpetuar su malvada Cuarta Transformación? ¿El poder a costa de hacer ignorantes a millones de jóvenes?
Aunque no se han entregado oficialmente los libros de texto, por filtraciones se ha sabido de algunos errores en sus contenidos: reducción de las matemáticas a solo 13 páginas y además con ejemplos equivocados, por ejemplo: 2 mangos por 2 mangos igual a 4 mangos, cuando así planteado el problema la respuesta sería 4 mangos ¡cuadrados! (1 metro x 1 metro = 1 metro cuadrado). Falsedades en la ciencia, por ejemplo: colocan muy mal el orden y tamaño de los planetas en el sistema solar. Falsedades en la Historia, al poner opiniones como si fueran hechos incuestionables, por ejemplo: que AMLO ganó en 2006, cuando solo él y sus ciegos fanáticos lo creen; y que todos los gobiernos anteriores a la 4T fueron malos por neoliberales. Errores en Gramática, por ejemplo: aceptar la “s” final en la segunda persona de algunos verbos, por ejemplo: “dijistes” o “comistes”. Errores pedagógicos y éticos al poner a niñas y niños de 5º de primaria a hacer experimentos sobre órganos sexuales, sin consultar a los padres y sin capacitar a los maestros. Además, pasan de estudios de la ciencia a los superhéroes. Y el colmo, ahora resulta que Cri Cri es racista por su canción Cucurumbé.
Pero además, la Ley exige que antes de la elaboración de los libros se presenten los Planes de Estudio y sus contenidos; y que los maestros, los expertos y los padres de familia sean consultados. Y nadie sabe quiénes participaron o fueron consultados. La SEP, que aún no presenta los Planes de Estudio ni los contenidos, guarda en secreto por ¡5 años! toda la información sobre los autores. Como si fuera Secreto de Estado. Y además, al cambiar los modelos y los planes de estudio, interrumpen la secuencia del aprendizaje a medio ciclo de primaria o de secundaria. La Ley de Educación exige que los cambios en los planes de estudio se hagan por generaciones. Con estos erróneos Libros de Texto, los Planes de Estudio anteriores quedan truncos, para perjuicio de los estudiantes y de los maestros.
Como resultado de lo anterior por una parte ya inició el rechazo de los maestros. La CNTE ya se rebeló y dijo que se trata de una imposición y que ellos van a usar materiales alternativos. Por su parte, aunque sus líderes hasta ahora guardan un extraño silencio, muchos maestros del SNTE están molestos porque no han sido tomados en cuenta ni se les han proporcionado los libros con anticipación suficiente para prepararse.
Por otra parte, una Jueza, Yadira Elizabeth Medina, le concedió un amparo a la Unión Nacional de Padres de Familia para que no se usen los libros que se hicieron sin consultar a maestros, a expertos en educación o a los padres de familia. Pero el presidente y las autoridades educativas no obedecen al juez y nomás porque “me canso ganso” dicen que se tienen que usar, a pesar de las severas fallas que se han podido saber por las filtraciones. Aunque tengan tantos errores, dice López que ahora se aguantan, ¡porque ya están impresos! Y López nunca se equivoca. Maestros y Padres de Familia: “Tengan, para que aprendan. No me vengan con que la Ley es la Ley, la Ley soy yo”.
Lástima pueblo bueno y sabio, me sirven más ignorantes que educados. ¡Lástima Margarito!
¿Primero los pobres? Con una educación pública tan deficiente, los más perjudicados serán ¡los más pobres! Los más ricos podrán comprarles a sus hijos libros y materiales didácticos para superar las tonterías de los libros oficiales. La brecha social se irá ampliando. Y toda una generación de mexicanos tendrá mucho mayor dificultad para conseguir empleos bien remunerados.
Cada día más, el gobierno de López se parece al de Luis Echeverría, aunque este último tuvo que retirar sus libros que fueron rechazados por la sociedad. Cada día también confirma la idea de que sigue el modelo venezolano de su amigo Nicolás Maduro.
Potosinos Enchilados
¿En quién pensarían los papás de Marx Arriaga cuando le pusieron nombre, en Groucho o en Karl? ¿Y los de Sady, en el loco libertino Marqués? ¿Dónde habrán aprendido estos tipos lo que son los bramidos?
Ya ni las corcholatas quieren a López Gatell, ya Marcelo y Claudia se desmarcaron, pero Andrés y Adán lo aman, ¿será porque también son López?
Está salada la corcholata consentida, ¡hasta los ahuehuetes se le secan!
Afortunadamente, otra jueza, Blanca Lobo Domínguez, frenó el proceso de cancelación de 35 NOM que protegen a pacientes y médicos. Lo que quieren López y Gatell es desligar al Gobierno de sus responsabilidades en materia de Salud. Ya pasamos del 16% al 28% de mexicanos sin servicios de salud con la eliminación del Seguro Popular. ¡Ya mero alcanzamos a Dinamarca!
Dijo el presidente López que se le acaba de ocurrir otra gran ideota. Hacer una MegaSimiFarmacia (lo mismo pero hecho bolas) del Bienestar para que ahí se amontonen todas las medicinas del mundo necesarias para todos los enfermos.
¡Pobres enfermos pobres!
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