Por Daniel Lee
Como lo comprometió la semana pasada Marcelo Ebrard Casaubon renunció este mediodía a su cargo como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El ahora ex canciller llegó al Consejo Nacional de Morena con un paso adelante del resto de las "corcholatas. En su momento celebró los acuerdos alcanzados, entre ellos el de la separación de los cargos, que él mismo dejó en la mesa. Puso la pauta, marcó la agenda y como ha quedado registro, se mantiene arriba en las preferencias como el mejor posicionado.
En la conversación digital mediante el hashtag #MejorMarcelo, se señala que es el candidato ideal para la presidencia. Destacan su labor en la SRE así como su preparación a lo largo de los años.
A decir de muchos analistas Ebrard tiene todo para ganar, como servidor público es resolutivo, como político, tiene las mejores cartas credenciales, y su perfil en contraste con los otros contendientes, es visionario, y bien puede perfilarse como el continuador de la 4T con su propio sello
En palabras del propio Ebrard: “En esencia, vamos a tener una competencia real, y va a ser una encuesta abierta, en donde incluso habrá la simulación de una boleta".
El funcionario es hasta hoy un perfil confiable para empresarios nacionales y extranjeros, que goza de buena interlocución con el gobierno estadounidense de Joe Biden.
Este mediodía se apersonó en Palacio Nacional para formalizar su dimisión. Se prevé que al abandonar Palacio Nacional, Ebrard Casaubón camine hasta la librería de Porrúa, ubicada en la calle de Argentina número 15, en el Centro Histórico, lugar en donde ofrecerá una conferencia de prensa.
Dejó de ser el responsable de las Relaciones Exteriores del país, para ahora sí concentrarse en ganar la sucesión de Andrés Manuel López Obrador.
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