Por Daniel Lee
Desde la Facultad de Derecho de la UNAM, en un Foro Jurídico, expertos en temas civiles hicieron un llamado para analizar la posibilidad de regular la figura del poliamor, que se refiere a la relación sentimental de tres o más personas con el conocimiento y consentimiento de todos los involucrados.
Destacaron el caso del juez Octavo de Distrito en materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo, Pedro Arroyo Soto, quien otorgó la protección de la justicia federal a una persona, en Puebla, para que pudiera casarse con dos mujeres, sin embargo este amparo todavía está en revisión.
Durante este encuentro que se realizó sobre este tema, los académicos resaltaron que el poliamor en todo caso debe practicarse con responsabilidad y deben conocerse las consecuencias que puede provocar.
Yadira Aidé Huerta, Secretaria del Colegio de Profesores de Derecho Civil, afirmó: “No estoy en contra del poliamor porque aquí no se trata si es bueno o es malo, se trata de regularlo y regularlo para qué, para que no queden vulnerados los derechos de las partes que integran esa familia, eso es lo importante, no es satanizar”.
Y agregó: “Puede ser poliamor respecto de una persona con varias parejas, sí pero vas a proteger a todas y si con todas tienes descendientes a ver yo solamente pregunto si con una sucesión llegan todos los familiares y están impugnado un testamento imagínense cinco familias para un mismo muerto, lo vuelven a matar del puro coraje.
Por su parte, Eduardo Alonso Domínguez, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM señaló que el matrimonio “dejémoslo como la unión de dos personas y podríamos dar paso al establecimiento de otras que serían en este caso el poliamor, la relación de dos o más personas, no sabría cómo llamarle sino polimonio o algo así, pero la urgente necesidad de los legislador de establecer la figura sobre todo para no confundir”.
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