Por Daniel Lee
Tras permanecer 13 años en prisión preventiva, Ana Georgina Domínguez Macías recuperó su libertad, gracias a la intervención Del Instituto Federal de Defensoría Pública.
Fue detenida el 9 de septiembre de 2009, en Coatzacoalcos, Veracruz, por elementos de las fuerzas especiales, de la Secretaría De La Defensa Nacional, quienes irrumpieron violentamente a su domicilio sin orden de cateo ni de aprehensión. La joven sufrió de maltrato lo mismo que su esposo delante de sus dos pequeños hijos, poniéndola a disposición del Ministerio Público que sin más prueba alguna la consignó.
Georgina era empleada de Pemex, y se le acusó de ser la contadora de un cártel del narcotráfico, imputándole delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Los militares siempre supieron que no era la persona que buscaban y que identificaban como la “Güera”
Su casó llegó a la Defensoría del Pueblo Federal dependiente del Consejo de la Judicatura federal (CJF). Intervino, primero, para que se investigara la tortura física, psicológica y sexual que Georgina sufrió para firmar una declaración auto inculpatoria.
Posteriormente, un juez le dictó sentencia absolutoria por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Georgina finalmente recuperó su libertad después de que un juez federal decidió cambiar la medida cautelar debido a que ya había excedido el tiempo de la prisión previsto para el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
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