El enemigo en casa


José Ramón, nini millonario a costa de los mexicanos

Por Luis Repper Jaramillo*

lrepperjaramillo@yahoo.com

Corrían las últimas semanas de agosto de 2018, a escasos días en que papá había ganado la elección presidencial. Todo era fiesta, algarabía, felicidad, futurismo, planes, frotar de manos, etc. cuando en una entrevista banquetera en la calle de Chihuahua, Col. Roma Norte, de la CDMX (sede de las oficinas de campaña de Morena… y candidatura triunfadora) el regordete, barbudo, ilusionado hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador, José Ramón, –mintiendo- aseguró “no, no, no, yo no voy a trabajar en el gobierno los seis años que voy a estar en él. Yo voy a dedicarme (a ser millonario) a otra cosa (otra mentira), todavía no sé a qué, pero bueno, ya el tiempo lo decidirá” (trola), cuando papi y Jr. ya tenían maquinado, para el presente inmediato, convertirse en prósperos, improvisado, oportunista e impune empresario chocolatero, cervecero, refresquero.

Todo a la sombra, cobijo y nepotismo de papá.

En los últimos 26 años de vida política y pública del Peje, sus hijos José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, han sido ninis, zánganos, flojos, sin oficio ni beneficio. Se han mantenido del sueldo (Jefe de Gobierno del DF), prerrogativas electorales (sempiterno candidato presidencial) y dádivas (diputados, senadores, funcionarios públicos, directivos del PRD y Morena a través del diezmo) y larvas de Andrés Manuel que depositaban en cuentas bancarias o tarjetas de débito, pues desde que dejó la Jefatura de Gobierno del DF, en 2005 en busca de la Silla del Águila, estos mantenidos se la han “llevado de a pechito”. Hoy por el nepotismo, corrupción e impunidad de papi se convirtieron en empresarios de pacotilla, sueño al que le quedan tres años, pues su castillo de naipes derrumbará en 2024.

Son juniors de la Transformación de 4ª a quienes el gobierno federal, y locales de Morena, otorgan todas las facilidades para seguir holgazaneando, protegerlos, cumplir sus caprichos, mientras papá insulta a los mexicanos que buscan mejorar su calidad de vida, llamándonos aspiracionistas, hundiendo a la clase media en la pobreza y a los marginados en pobres extremos.

Ante esta realidad, y luego que la prensa decente, digna, no alineada a la T4a, exhibiera los excesos, derroches, fantasías, mentiras de la austeridad republicana de José Ramón y su amada esposa Carolina Adams; en un arranque de soberbia, prepotencia, irracionalidad (igual que su papá) subió a redes sociales un texto que insultó la inteligencia de 130 millones de mexicanos, “qué wey, ¿yo también soy junior de la Transformación de 4ª, o qué?

En agosto de 2018, este esperpento de hombre había dicho “no sé a qué dedicarme en el sexenio”, 3 años, y meses después, sabemos que a “joder” a su padre y gobierno fallido de Morena, por sus excesos como “gigoló del nepotismo”, con dinero de los contribuyentes (impuestos, multas, presupuestos, etc.), paseando por el mundo, ilustrando en FB, Watts, Instagram, Twitter, sus periplos, en aviones privados, Lamborghini, Ferrari, Bugatti, Lexus, Land Rover, por las calles de Dubái, Londres, Paris, Houston, Las Vegas, etc.

Carolina Adams, dentro de la austeridad republicana y la “honrosa medianía” que ponderó Benito Juárez y se fusiló López Obrador, se viste con atuendos y bolsos exclusivos de Chanel, con valor de 100 mil pesos cada prenda. Zapatos Valentino, que en el mercado de los millonarios de México cuestan 17 mil pesos el par. Además, cuando nació su hijo, no lo tuvo en hospital del ISSSTE, IMSS o INSABI, ¿cómo?, si es el nieto del mesías, del soberbio y arrogante Coordinador Nacional de México (por que no gobierna, ni sabe cómo hacerlo). José Ramón y Carolina decidieron que Salomón Andrés López Adams, naciera en una clínica privada de Houston, Texas; es decir, el descendiente de Andrés Manuel no es mexicano, su carnet médico es gringo, su nacionalidad norteamericana, radica en el Condado de Harris, en el Estado de Texas. ¿Quién pagó la cirugía, estancia y atención hospitalaria? ¿De dónde provino ese recurso? ¿la honrosa medianía? O como dice la T4a, austeridad republicana.

A todo cuestionamiento sobre la vida y recursos económicos del Jr. López padre siempre tiene la vergonzosa excusa.

El más reciente descalabro a Andrés Manuel, fue sobre la suntuosa vivienda del matrimonio López Adams, cuando un trabajo periodístico conjunto de Carlos Loret de Mola (Latinus) y el organismo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, exhibieron y denunciaron la vida de reyes que se dan en su “casita de interés social” adquirida en el Condado de Harris, Houston, Texas, en donde viven desde hace más de un año.

Propiedad fincada en un terreno de 1100 metros cuadrados, cuyo valor catastral es de 7 millones 600 mil pesos, como valor agregado, los López Adams, tienen a la puerta una hermosa camioneta Mercedes Benz, modelo GLE-Class, con valor comercial de 1 millón 400 mil pesos (sólo como referencia, el total de ambas propiedades asciende a 9 millones de pesos. Austeridad Republicana) 

Ese excentricismo y fastuosidad que ha criticado desde su campaña presidencial de 2018 “primero los pobres, combate a la corrupción y nepotismo” propia de los gobiernos neoliberales, conservadores, la mafia del poder, López Obrador tiene la excusa perfecta, propia de su bocaza.

En un Monologo de su Soberbia (antes mañanera) periodistas dignos, (no paleros de Jesús Ramírez Cuevas, vo vocero del Peje) le cuestionaron sobre el reportaje de la insultante residencia de José Ramón y Carolina. Como respuesta culpó a un tercero, como siempre: “en este gobierno (T4a) no tienen influencia mis hijos, no se les da contrato, ningún recomendado. En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y al perecer la señora (Carolina) tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno.  Ni un contrato ni una recomendación, no somos iguales (PRI, PAN)”

El Peje pretendió disculpar a su hijo, imputando a Carolina por ser rica. Quiso salvar la “reputación” de José Ramón comparando el asunto con La Casa Blanca de Enrique Peña y la Gaviota, pero fue un petardazo estúpido, pues son idénticos, en ambos casos la corrupción e impunidad edificaron esta deshonra.


Además, como ni los López Adams, la Secretaría de la Función Pública, la Unidad de Inteligencia Financiera (de Pablo Gómez), la Auditoría Superior de la Federación (Cámara de Diputados), Fiscalía General de la República (del “florero” mayor, Alejandro Gertz) han dado la cara para informar a los mexicanos del oneroso gasto (9 millones de pesos) de la “casita del Jr. no queda más que pensar y/o especular que el dinero gastado en el “nidito de amor”, se fugó de las arcas nacionales (impuestos, multas, presupuesto) que terriblemente nos roba el SAT y la discrecional del manejo de recursos económicos de que puede disponer Andrés Manuel, aprobado en 2021 por la LV Legislatura del Congreso de la Unión (Diputados y Senadores) con mayoría en ambas Cámaras, de lo que el inquilino de Palacio Nacional no tiene que dar cuentas. Si no es así, así parece

Esto demuestra, como siempre he dicho en esta magnífica tribuna periodística, que López Obrador jamás asume responsabilidades, su vástago, aun siendo “próspero” empresario chocolatero, (apenas 2 años y medio) no tiene capacidad económica/financiera, para gastar 9 millones de pesos en una propiedad en Estados Unidos. Por eso la excusa que utiliza, en este caso, culpar a tercera persona (Carolina) para desestimar las acusaciones contra su primogénito.

Todo mexicano, de bien, tiene derecho aspirar a lo grande, viajar, comprar, adquirir lo que su gusto le diga. Pero recordemos que José Ramón hace 3 años era un zángano, vividor, nini. Durante 41 años ha dependido de su padre. Carolina, hija de empresarios de la construcción, tecnología, generación de energía. No omito su talento y trabajo dentro de la industria petrolera internacional, darse vida de reina y trotamundos. Utiliza este currículo para justificar (esconder) que las propiedades adquiridas (2 en Houston), más viajes, autos y estilo de vida, pone todo a su nombre. Salta la duda (razonable) que los bienes son pagados por Andrés Manuel (a través de José Ramón) desfalcando a México, en efectivo, evade al fisco nacional y realiza fuga de capital.

Una larva de la Transformación de 4ª, una tal Blanca Salce, productora de “La 4TV”, canal oficial de televisión de Morena, que transmite por You Tube, salió en defensa, “a huevo” de José Ramón, si no pierde la chamba, escribiendo “cientos, me atrevería a decir miles, de hijos de políticos, funcionarios públicos, de líderes sindicales y expresidentes que viven en casas de lujo, encontraron al único que no la obtuvo (cínica) con recursos públicos… Eso es talento” (poca madre).

Un segundo tweet de Salce señala “¿Conflicto de intereses? Es el que tienen los neoliberales con el bienestar del pueblo” 

No cabe duda, las larvas de Andrés Manuel le han mamado toda su filosofía populista. Boñigas.

En síntesis, López Obrador no sólo tiene el rechazo de los mexicanos de bien, dignos, decentes, sino el enemigo está en casa, su hijo José Ramón, para él no existe austeridad republicana, honrosa medianía, ni amor a su padre. Lo jode con sus acciones.


*Colaborador en los Grupos Editoriales Digitales elinfluyente.mx, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com, algrano.mx, entresemana.mx, metropolihoy.com


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