La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) publicó los Indicadores Nacionales de la Mejora Continua de la Educación en México 2021, en el que destacan los efectos de la pandemia por Covid-19 en el ciclo escolar mismo que afectó a más de 700 mil estudiantes.
“Con relación a los efectos derivados de la pandemia por Covid-19 en el Sistema Educativo Nacional, el documento destaca que —de acuerdo con cifras preliminares— al inicio del ciclo escolar 2020-2021 estaban matriculados 29.4 millones de estudiantes en preescolar, primaria, secundaria y educación media superior, y que con respecto al ciclo anterior, donde se matricularon 30.5 millones, se estima una disminución de 763 mil 299 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, lo que representa un descenso de 2.5% de la matrícula en este periodo”, señala el estudio.
Los indicadores contienen además información que permite conocer el estado actual que guarda el Sistema Educativo Nacional (SEN), referente fundamental para orientar los procesos de la mejora continua de la educación en el país.
A través de estos indicadores, la comisión ofrece a los actores educativos y a la sociedad en general un análisis de avances, brechas y retos en el cumplimiento del derecho a la educación de las y los mexicanos.
En esta publicación Mejoredu presenta datos relacionados con los efectos de la pandemia por Covid-19 en algunos indicadores educativos, particularmente en el cierre del ciclo escolar 2019-2020, lo que permite analizar el impacto del cierre físico de las escuelas en sus primeros meses.
La obra contiene ocho capítulos: Contexto; Organización y dimensión del Sistema Educativo Nacional; Estudiantes; Directivos y docentes; Formación inicial de docentes; Escuelas; Supervisiones escolares, y Resultados en la escolarización de la población.
Con base en los hallazgos presentados en este documento, Mejoredu sugiere establecer acciones que permitan:
1) Mejorar la disponibilidad y acceso a los servicios educativos teniendo como prioridad eliminar las barreras en el ejercicio del derecho a la educación, particularmente para quienes viven en las localidades más apartadas y dispersas del territorio nacional y aquellas poblaciones históricamente vulneradas.
2) Mostrar de manera oportuna cómo y en qué se gastan los recursos públicos destinados a incrementar y mantener los servicios educativos para procurar que las personas ejerzan efectivamente su derecho a la educación.
3) Considerar los contextos, las necesidades y las condiciones de vida del estudiantado para generar una oferta educativa que tome en cuenta las diferencias étnicas, culturales y lingüísticas, así como las desigualdades sociales y económicas.
4) Revisar con equidad de género los criterios de acceso al cargo de los puestos directivos y la mejora de sus condiciones laborales, principalmente las de quienes cumplen con la doble función docente y directiva.
5) Garantizar el acceso, el tránsito ininterrumpido, la conclusión y el logro de las y los estudiantes en las escuelas de todos los tipos de servicio y niveles educativos, así como proveer de infraestructura básica, materiales educativos y estructura escolar que contribuyan a una formación integral.
6) Contar con maestros cuya lengua materna coincida con la de sus estudiantes, y con materiales educativos adecuados para garantizar una educación equitativa.
7) Reflexionar sobre los retos que el Estado mexicano debe enfrentar a fin de ofrecer al personal de supervisión, y a sus equipos de apoyo, las mejores condiciones para desarrollar su labor.
Con relación a los efectos derivados de la pandemia por Covid-19 en el Sistema Educativo Nacional, el documento destaca que —de acuerdo con cifras preliminares— al inicio del ciclo escolar 2020-2021 estaban matriculados 29.4 millones de estudiantes en preescolar, primaria, secundaria y educación media superior, y que con respecto al ciclo anterior, donde se matricularon 30.5 millones, se estima una disminución de 763 mil 299 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, lo que representa un descenso de 2.5% de la matrícula en este periodo. El nivel de preescolar y la educación media superior presentaron las mayores disminuciones en el número de estudiantes inscritos: 8.6 y 3.1%, respectivamente.
Finalmente, se señala que está pendiente indagar el impacto en los aprendizajes de las y los estudiantes, en su salud socioemocional y en las consecuencias a largo plazo de dos ciclos escolares atípicos para la población estudiantil que antes de la pandemia se encontraba en alguna condición de vulnerabilidad y en riesgo de desafiliación del sistema educativo.
La publicación de este documento forma parte de las atribuciones fundamentales que el artículo 3º constitucional, y su ley reglamentaria, confieren a Mejoredu.
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