73 millones de mexicanos no tienen casa, INE dilapida dinero digno
Por Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
MĂ©xico tiene una poblaciĂłn total de 126 millones 14 mil 24 habitantes, segĂşn el Censo de PoblaciĂłn y Vivienda 2020 realizado por el INEGI.
Cada familia tiene derecho constitucional a poseer o habitar un espacio con techo y piso firme que le permita lograr calidad de vida
QuĂ© dice el ArtĂculo 2Âş de la Ley de Vivienda, reglamentaria de la Carta Magna: “cada familia tiene derecho a poseer una vivienda digna y decorosa, que cumpla con las disposiciones jurĂdicas aplicables en materia de asentamientos humanos y construcciĂłn, salubridad, con espacios habitables y auxiliares; con servicios básicos (agua, drenaje, electricidad, piso y techo firme), que brinde a sus ocupantes seguridad jurĂdica en cuanto a su propiedad o legĂtima posesiĂłn”
Linda disposiciĂłn legal en letra, en la realidad esto no funciona asĂ.
El Censo de PoblaciĂłn y Vivienda 2020 arrojĂł para el INEGI datos trascendentales, como que en MĂ©xico existen 35 millones 219 mil 141casas, desde sofisticadas residencias (palacetes) hasta vergonzantes de 15 o 16 metros cuadrados en donde hacinan sala, comedor, cocina, “recamaras” (2 o 3 camas individuales) en donde duermen entre 6 y 9 personas.
Desde luego carecen de piso y techo firme. Sanitario y baño con regadera fuera del espacio habitacional improvisado con letrina, bote agujerado a manera de regadera. Desde luego calentador, imposible. Es decir, viven en esta miseria más de 5 millones de familias rurales, campesinas, marginadas, abandonadas.
Esta cifra es independiente de la real.
El propio Instituto revela la enorme diferencia social que prevalece en México. De los más de 126 millones de mexicanos, 73 millones no cuentan con casa propia, por imposibilidad de acceder a algún crédito hipotecario social (Infonavit, Fovissste, Sociedad Hipotecaria Federal, SHF. Fonhapo) por carecer de empleo, haber agotado su Afore, estar en el Buró de Crédito, no obtener suficientes ingresos como trabajador independiente, comerciante informal y otros.
Por las anteriores circunstancias, su Ăşnica opciĂłn es el crĂ©dito de la banca privada, pero pone “N” cantidad de requisitos, sus tasas de interĂ©s son altĂsimas, que imposibilitan concretar la hipoteca.
Además de lo anterior, el gobierno de la Transformación de 4ª (léase López Obrador) ha destrozado las capas sociales, hundiendo a los clasemedieros a pobres y éstos en pobres extremos, que en 2021 suman más de 55 millones 300 mil, imposibilitados de habitar una casa digna, decorosa, como lo estipula la Ley Federal de Vivienda.
¿Por quĂ© este contexto? que no es el tema central de la entrega.
Si realmente el gobierno federal respondiera a su campaña electorera 2018, “primero los pobres” no tendrĂa que regalar dinero, dádivas politiqueras, compra de conciencias y votos a ninis, jĂłvenes construyendo el futuro, sembrando vida, servidores de la naciĂłn, becas bienestar, pensiĂłn a adultos mayores; espionaje y acoso de sus botts, chairos, amlovers, pejezombies (a quienes paga salarios -ilegales- con recursos pĂşblicos); gas bienestar, banquero populista (Banco Bienestar). Regalar 30 millones de dĂłlares mensuales a Guatemala, Honduras y El Salvador, cada uno, para quedar bien, en vez de utilizar ese presupuesto para impulsar la construcciĂłn de vivienda popular, y venderla a familias marginadas a precio preferencial, con crĂ©dito blando. No serĂa limosna, sino facilitaciĂłn para acceder a una casa familiar.
Esto serĂa lo polĂticamente correcto y su obligaciĂłn constitucional, ante las cifras contundentes de 73 millones de mexicanos que carecen de vivienda honorable. A LĂłpez Obrador no le importa esto, porque lo suyo, lo suyo es el miserable poder que pretende controlar y el dinero, billones de pesos que ya acumula y destina a sus proyectos personales. Liderar el cambio de sistema polĂtico de democracia a dictadura. Construir obras faraĂłnicas para su vanidad: Tren Maya, RefinerĂa Dos Bocas y Central Avionera “Santa LucĂa”. Distribuir a discreciĂłn dinero, de los mexicanos, a sus operadores populistas: servidores de la naciĂłn, funcionarios de programas sociales, a su banquero de cabecera y “jineteador” de los presupuestos populistas, Ricardo Salinas Pliego, propietario de Banco Azteca.
Es lamentable, aunque sea oficial, que el Instituto Nacional Electoral (INE) a pesar de las vejaciones, denostaciones, improperios, bajezas que un dĂa sĂ y otro tambiĂ©n le imputa LĂłpez Obrador desde los MonĂłlogos de su Soberbia (antes mañanera) incluso desaparecerlo, juegue el juego perverso de la “democracia estilo mexicano” que para 2022, OJO, año no electoral, su Consejo General aprobĂł el presupuesto de prerrogativas partidistas (dinero digno y honesto) a los partidos polĂticos con registro: PAN, PRD, PRI, PVEM, PT, MC y Morena de 5 mil 821 millones 851 mil 704 pesos que se repartirán de mayor a menos cantidad, -de acuerdo al nĂşmero de votos obtenidos en la elecciĂłn de julio pasado- para mantenerlos, subsidiarlos, pagarles sus actividades. Insisto en año no electoral.
Es una bofetada, una bajeza, un golpe a la dignidad de 125 millones de mexicanos, entre antipolĂticos, quienes desconocen, jamás han visto a los dirigentes partidistas, a sus “representantes populares” (diputados federales, senadores, diputados locales, regidores, sĂndicos, candidatos, empleados de los partidos, etc.) que con sus acciones, actuaciones, indiferencia, “valemadrismo”, prostituyen cada peso, que a la mala, nos roba la SHCP a travĂ©s de su brazo armado, el SAT, en favor de la recua de politiqueros que viven como reyes sin aportar nada al paĂs.
Ese sector dirá que asĂ es la democracia. Los corrijo, el caro precios de una insipiente democracia, la más dispendiosa del mundo, pues gasta dinero limpio para solapar corruptelas, tranzas, inmoralidades de polĂticos que con el tiempo se convierten en holgazanes, vividores, inĂştiles, huevones, corruptos, buenos para nada, larvas, zánganos, gandules, maulas, habilitados como legisladores, funcionarios pĂşblicos, presidente de la repĂşblica, gobernadores, miembros de gabinetes, asesores, consejeros, que forman Ă©lite burocrática insensible, indiferente, perversa, inmoral (TransformaciĂłn de 4ÂŞ), perniciosa, impune, incapaz -padecemos la situaciĂłn de MĂ©xico-
Dilapidar 5 mil 821 millones 851 mil pesos en partidos polĂticos es una aberraciĂłn, un sinsentido, bajo la peregrina idea de que es por la democracia de MĂ©xico. No, esto es insultar, joder a millones de mexicanos en pobreza y pobreza extrema, auspiciar la muerte lenta de un niño con cáncer; consumir el alma y corazĂłn de sus padres que por 2 años 9 meses han luchado contra el gobierno fallido de LĂłpez Obrador que impide el suministro de medicamentos oncolĂłgicos pediátricos, atenciĂłn especializada y la aplicaciĂłn de quimioterapias a pequeños en tratamiento.
Es el estĂşpido retraso, por desinterĂ©s, balandronada, perversidad, incapacidad para atender “a tiempo” la llegada del Coronavirus y su combate (hasta tres meses despuĂ©s), que, aun teniendo los recursos econĂłmicos suficientes, subestimĂł al virus, a quien calificĂł como simple catarrito. Que era suficiente frenarlo con “detentes”, estampitas, fetiches, como ese de “detente enemigo que el corazĂłn de JesĂşs está conmigo”. Sus amuletos fallaron. Desde el inicio de la pandemia febrero 2020 a agosto de 2021 han muerto 259 mil mexicanos, 3 millones 21 mil contagiados, se sospecha que 484 mil tienen el virus, aĂşn no confirmado.
Con el dinero que se tiene, la T4a no comprĂł oportunamente vacunas anticovid. En el lapso en que se decidiĂł murieron miles de mexicanos, por negligencia oficial e indiferencia del gobierno lopezobradorista.
Esa multimillonaria cifra de 5 mil 821 millones 851 mil pesos que prostituirán los partidos polĂticos en 2022, sirven para enfrentar la desgracia de 8 mil 334 familias que carecen de un hogar, considerando que en el mercado inmobiliario una casa de interĂ©s social vale aproximadamente 600 mil pesos, que para el caso serĂa inversiĂłn, pues el adquirente pagarĂa el costo, más interĂ©s blando de su valor.
En cambio, desperdiciar ese recurso en partidos polĂticos es un gasto irrecuperable para el Estado, aunque se ufane de señalar que es en aras de la democracia. SĂ, democracia prostituida por los polĂticos malandrines y un gobierno solapador que sĂłlo busca apoderarse del paĂs para sus perversos fines.
Miembro de los Grupos Editoriales Digitales latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.mx, grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com, mexiconuevaera.com,
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