Según encuestas del INEGI, la iluminación urbana adecuada reduce hasta en un 36% la percepción de inseguridad entre la ciudadanía
En el corazón del desarrollo urbano del país, la iluminación pública ha dejado de ser un simple tema de infraestructura para consolidarse como una herramienta clave en la construcción de ciudades más seguras, accesibles y vivibles.
Así lo revela el estudio titulado “México Iluminado: Cuando las Calles Brillan, la Delincuencia se Esconde”, elaborado por El Colegio de Urbanistas de México (ECUM), que subraya el impacto directo que tiene una buena iluminación sobre la seguridad ciudadana y la calidad de vida.
Según datos del INEGI y ECUM (2023), una iluminación adecuada puede disminuir hasta en un 30% delitos como robos y asaltos, mientras que el 75% de los ciudadanos se sienten más seguros al transitar por calles bien iluminadas, contrastando con el 45% en zonas con deficiencias lumínicas.
La luz no solo disipa la sombra del delito, también potencia la vida urbana.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (2022), las calles bien iluminadas aumentan hasta en un 40% las actividades comerciales y sociales nocturnas.
Además, contribuyen a la accesibilidad al reducir en un 50% los accidentes viales relacionados con caídas, especialmente en adultos mayores y personas con discapacidad.
Iluminación que transforma ciudades
La transición a tecnología LED representa un punto de inflexión en términos económicos y ambientales. Esta modernización podría reducir en un 60% el consumo energético y disminuir en un 30% la contaminación lumínica, protegiendo así la biodiversidad urbana.
El costo estimado de renovar los 10 millones de luminarias en México ronda los 300 mil millones de pesos, pero los beneficios incluyen ahorros anuales por 9 mil millones de pesos y una reducción de más de un millón de toneladas de CO₂, según la CONUEE (2023).
Pese a los beneficios, el alumbrado público enfrenta desafíos significativos. El vandalismo representa hasta el 30% de las fallas en luminarias, mientras que la obsolescencia tecnológica (principalmente lámparas de sodio) contribuye con otro 25%.
En la Ciudad de México, más de 180,000 luminarias presentan fallas recurrentes, afectando la percepción de seguridad nocturna, la cual mejora un 36% con iluminación adecuada.
Las estrategias de urbanismo moderno incorporan enfoques integrales como los senderos seguros, que combinan iluminación, cámaras, botones de pánico y arte urbano.
En zonas como Iztapalapa o Tlalpan, estas intervenciones han reducido en un 35% los delitos contra mujeres y jóvenes, y hasta en un 40% en Monterrey y Guadalajara.
Según ONU Mujeres (2022), estas medidas han incrementado en un 60% la percepción de seguridad entre mujeres al transitar de noche.
El arte urbano, además de embellecer, disminuye el vandalismo en un 25% y fomenta la identidad comunitaria, generando incluso un aumento del 20% en la participación ciudadana en proyectos locales.
La educación también tiene un papel crucial. Campañas de sensibilización pueden reducir el vandalismo en un 30%, fortaleciendo la relación entre ciudadanía y espacio público. El ECUM propone una serie de medidas estratégicas:
1. Inversión acelerada en luminarias LED, con monitoreo de impacto.
2. Desarrollo integral de senderos seguros, como política pública prioritaria.
3. Mantenimiento proactivo y especializado, con monitoreo remoto.
4. Participación ciudadana mediante plataformas digitales.
5. Financiamiento mixto y transparente, con colaboración del sector privado.
6. Evaluación continua para guiar políticas públicas efectivas.
Para El Colegio de Urbanistas de México, estas propuestas no solo representan infraestructura, sino una apuesta por la cohesión social, la equidad y la sostenibilidad urbana. La luz, bien utilizada, se convierte en un faro de seguridad y desarrollo.
"México Iluminado: Cuando las Calles Brillan, la Delincuencia se Esconde" no es solo el título del estudio, sino también una invitación a repensar nuestras ciudades desde la claridad y la conciencia. El reto, ahora, es iluminar cada rincón del país con decisiones inteligentes, sostenibles y profundamente humanas.
Para más información: El Colegio de Urbanistas de México:
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