México: Tras la igualdad laboral en el espejo del 8M

La discriminación y violencia laboral contra las mujeres persisten. No dejan de ser una realidad y preocupación palpables, y esto obliga a un llamado urgente a la acción para priorizar la igualdad y no discriminación.

A pocos días de la conmemoración del 8M, el Día Internacional de la Mujer, México muestra una realidad compleja y desafiante en cuanto a la brecha de género.

Para Adriana Montoya Olvera, “Adri Olvera”, líder social quien encabeza el Consejo Coordinador de Mujeres Mexiquenses, el acoso sexual y la discriminación por algunos estereotipos, impiden los procesos de contratación y promoción en las oficinas y fábricas mexicanas, son puntos que aun ensombrecen el progreso para las mujeres, fracturando sus oportunidades profesionales.

El acoso sexual, la discriminación en procesos de contratación y promoción, así como los estereotipos arraigados, limitan las oportunidades profesionales para muchas mujeres trabajadoras.

Y vayamos con algunos datos duros que esta vez ofrece México en su más reciente análisis coincide con Adri Olvera, y destaca que prevalecen diferencias entre hombres y mujeres. Los indicadores indican que los hombres tienen hoy día una tasa de participación en el mercado laboral de 76.4%, mientras que en el caso de las mujeres esta se ubica en 46.5%.

Así también, el ingreso laboral mensual promedio de los hombres es 1.25 veces superior que el de las mujeres. Más de 2 millones de mujeres desean trabajar, pero no pueden hacerlo por dedicarse al trabajo doméstico o de cuidados en el hogar.

Aunque las mujeres en México han alcanzado logros notables en términos de educación, la transición a oportunidades laborales igualitarias sigue siendo un reto. Barreras para acceder a ciertos campos y para avanzar en las carreras profesionales persisten, marcando una desigualdad que requiere atención urgente.

Adri Olvera, oriunda de Huixquilucan, es aspirante a diputada local por Morena al Conreso del Estado de México, reconoce y destaca el liderazgo de todas las mujeres que han logrado en los últimos años llegar a cargos de elección popular que hace 90 años no se daban, más allá del partido donde militan.

La activista vislumbra en las mujeres una subrepresentación en posiciones de jerarquía y en sectores tradicionalmente dominados por hombres, lo que destaca la urgencia de cambios estructurales y culturales.

A pesar de algunos avances en la participación laboral femenina, las mujeres en México siguen luchando por acceder a sectores específicos y roles de liderazgo, señala.

Aunque México cuenta con leyes y políticas destinadas a abordar la igualdad de género en el trabajo, la implementación efectiva sigue siendo un desafío. Ante este 8 de marzo, urgió por asegurar que se traduzcan en prácticas laborales diarias más equitativas, y que esto no solo quede en el papel, sino que se hagan realidad en políticas efectivas.

En este escenario, diversas acciones se perfilan como catalizadores del cambio, y en este contexto refirió algunas; la certificación de normativas enfocadas en igualdad laboral, procesos de reclutamiento y selección más equitativos, y una lucha activa contra los prejuicios de género.

Para transformar el panorama laboral mexicano hacia la verdadera igualdad de género, la batalla, dice, está lejos de terminar, pero cada acción cuenta en la búsqueda de un México laboral más justo y equitativo para todos.


¿Quién es Adri Olvera?

Galardonada con un Doctorado Honoris Causa por su lucha constante y su liderazgo social por parte de la Organización Mundial de Líderes, con sede Nueva York. En 2022 fue certificada por la Universidad Politécnica de Madrid, única institución con el reconocimiento de Equidad de Género. En 2017 crea el colectivo No Estás Sola en Huixquilucan.

El colectivo en 2020 cambió a Consejo Coordinador de Mujeres; enfoca sus baterías en la asistencia social principalmente en defensa de las mujeres y la comunidad LGBTTQ+, organismo que encabeza, trabajando un liderazgo y presencia en 32 municipios mexiquenses, viene operando de la mano con el empresariado y otros grupos sociales y asociaciones civiles, apoyando acciones de trato digno a mujeres, atención a embarazas, y en temas de violencia de género y violencia intrafamiliar.


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