Por Daniel Lee
Sin duda, la comunicación es el latido de la vida humana y desempeña un papel crucial en todos los aspectos de la sociedad, incluido el ámbito laboral y sindical en México.
Recién leí con mucha atención la colaboración de una profesional que hoy se desempeña con mucho tino como Gerente de Comunicación Corporativa y Medios Digitales en China Chamber Mexico.
Muy hecha en los campos de la producción televisiva, Diana Gamboa escribía que durante mucho tiempo, el país ha sido testigo de una tradición sindical que parece anclada en el pasado, caracterizada por estructuras de comunicación verticales y líderes sindicales que rara vez se sienten obligados a rendir cuentas. Casos, y qué decirlo, muchísimos, en un mundo, en el que por cierto, de cada 100 dirigentes sindicales en México, solo 8 son mujeres.
Y escribía: “Las asambleas se convertían en el único espacio real de interacción entre los líderes y los sindicalizados, pero solo sirven, en la mayoría de los casos como una mera plataforma para expresar demandas”.
En este contexto, la Reforma Laboral de 2019 marcó un punto de inflexión que dejó en claro que la comunicación en el ámbito sindical necesitaba evolucionar de manera significativa.
A partir de esta reforma comenzó a sonar lo que se busca como justicia laboral, pero aquí la necesidad de trabajar en una comunicación más efectiva y transparente en los sindicatos.
Puso de manifiesto las dinámicas autoritarias en muchos sindicatos, lo que que ponía en la palestra una falta de conciencia sobre el papel fundamental que desempeñan los sindicatos en la vida de los trabajadores. Porque bien refería Diana Gamboa: “no se trata solo de representar a los trabajadores ante las autoridades, sino de trabajar verdaderamente en beneficio de los agremiados”.
La comunicación sindical señala, con mucha razón: “debe abordar dos aspectos esenciales: la rendición de cuentas y la empatía hacia las necesidades de los trabajadores.
La rendición de cuentas, y esto lo digo a título personal, es, y ha sido, por mucho el gran pendiente jamás atendido, ahí, los casos tan claros de opacidad como el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), hoy representado por Ricardo Alldana, cuya titularidad como secretario general de la gremial nunca se entendió, pues él era un empleado de confianza.
Gamboa refiere que son posiciones que deben implicar un ejercicio constante de transparencia y una comunicación de tipo social.
Los sindicatos, deben informar de manera constante a sus miembros sobre sus acciones y los temas que afectan su vida laboral. Además, la reforma laboral también enfatizó la necesidad de contar con elecciones sindicales más democráticas y representativas, lo que añade un componente importante de rendición de cuentas y transparencia.
Sin embargo, no podemos abordar la comunicación sindical sin mencionar el papel crucial que desempeñan las mujeres en este ámbito. Históricamente, las mujeres han estado subrepresentadas en los liderazgos sindicales en México, y esta desigualdad ha sido un obstáculo importante para la promoción de la equidad de género en el mundo laboral. A pesar de esto, aunque han habido avances en los últimos años, con un crecimiento en el número de líderes sindicales femeninas.
Aunque aún existe un largo camino por recorrer en términos de igualdad de género en los sindicatos, no podemos pasar por alto el progreso que se ha logrado. Las mujeres líderes sindicales están desempeñando un papel fundamental en la transformación de las dinámicas obsoletas de comunicación y representación. Su presencia y voz en la toma de decisiones sindicales aportan una perspectiva única y enriquecedora, lo que contribuye a una comunicación sindical más diversa y representativa.
Lo cierto es que de abrazar la transparencia, la empatía y la modernización, los sindicatos pueden convertirse en aliados más efectivos de los trabajadores y contribuir al fortalecimiento de la justicia laboral en el país. La comunicación ya no es solo un medio para transmitir mensajes, sino una herramienta poderosa para construir un futuro laboral más justo y equitativo. Además, el papel de las mujeres en la vida sindical es cada vez más relevante, y su liderazgo es fundamental para el avance de la igualdad de género en el ámbito laboral y sindical en México. Asi, las cosas. Hasta la próxima.
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