Es la investigación educativa una aliada de la mejora educativa

Etelvina Sandoval Flores —comisionada de la Junta Directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)— señaló que la formación inicial de docentes debe centrarse en rescatar lo pedagógico y humano de la educación, usando la didáctica y la investigación como aliadas para enriquecer la práctica docente, cuestionar las tradiciones y culturas predominantes, así como incorporar nuevas visiones teóricas y promover el cambio educativo. 

Al respecto, dijo que la Estrategia Nacional de Mejora de las Escuelas Normales suma a la formación de  futuros docentes que reflexionen sobre el papel histórico y social de la profesión, asuman su identidad como profesionales e intelectuales de la pedagogía y cuenten con un bagaje de conocimientos que trascienda visiones particulares desde una perspectiva de justicia social.

Refirió que los desafíos actuales de las instituciones formadoras de docentes en materia de investigación educativa son: consolidar una identidad propia que permita robustecer los procesos de análisis e interpretación de las problemáticas educativas; promover el estudio de temas emergentes y poco estudiados en el Sistema Educativo Nacional; producir conocimiento pedagógico que oriente la formación de docentes, los procesos de enseñanza y de aprendizaje, y la mejora educativa.

Asimismo, reconoció que la investigación educativa debe centrarse en los procesos de apropiación y puesta en marcha del currículo; sus fundamentos teóricos y metodológicos (decolonialidad, interculturalidad, inclusión, pensamiento crítico, etc.); las condiciones para la autonomía profesional de docentes y directivos; el papel de las figuras de gestión; y el uso de los Libros de Texto Gratuitos.

Finalmente, Sandoval Flores dijo que es necesario mantener el compromiso con una formación docente que estimule el ejercicio de la autonomía profesional; se abra a otras alternativas que ayuden a enseñar de manera vinculante y a evaluar formativamente, y que posicione al docente en una actitud de cambio y pensamiento crítico para cuestionar sus propias ideas, en función de los contextos y con quienes realiza la acción pedagógica.