Francisco X. Salazar S.
En la Historia Universal hay una época conocida como el DESPOTISMO ILUSTRADO. En la segunda mitad del siglo XVII los monarcas europeos desde Rusia, Austria, Francia, Italia, España y Portugal habían ido derivando en monarcas absolutos, que decían interesarse por los pobres, que eran la gran mayoría de sus súbditos, y pretendían buscar su superación , pero sin su participación . “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo” era la frase que podría haberlos definido.
Los casos de Luis XIV y Luis XV de Francia ejemplifican bien ese periodo de la historia. Après moi le déluge –“Después de mí el diluvio”– y L’Etat c’est moi –“El estado soy yo”– , son significativas expresiones de su pensamiento. Es bien sabido que después de estos déspotas sobrevino un siglo de revoluciones e inestabilidad social. Y la caída de los Imperios.
Pero al menos estos déspotas se rodearon de artistas, poetas y músicos a los que mantenían para que hicieran obras de arte, y también de filósofos, a los que se les permitía aconsejar o sugerir ideas a los monarcas , pero nunca contradecirlos. Muchas obras de arte, música y literatura se obtuvieron de esas cortes de los déspotas. Lógicamente, ante la falta de crítica, llevaron a sus súbditos a la miseria, que ellos difícilmente observaban.
Eso pasa cuando los monarcas, o los presidentes, se rodean de cortesanos, aduladores y lambiscones que únicamente les dicen lo que el monarca quiere escuchar.
En este siglo XXI hemos visto el surgimiento de DÉSPOTAS NO ILUSTRADOS que ni siquiera se rodean de intelectuales, sino de cómplices ignorantes. Hay muchos casos de estos en África, Asia y aún en Europa. En América Latina, son notables los casos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Presidentes, o comandantes, que llegan al poder diciendo que van a combatir la corrupción para beneficiar a los pobres, pero poco tiempo después la corrupción aumenta y destruyen las instituciones democráticas y los otros partidos políticos; y asi logran mantenerse en el poder por mucho tiempo. Las clases sociales educadas y con más recursos salen de esos países en corrientes migratorias. Y los que se quedan son los más pobres.
En México, lo que estamos viendo con el presidente López, son signos de que algo así podría pasar.
López llegó al poder con un mensaje de combate a la corrupción del gobierno de Peña Nieto, a la violencia que empezaba a extenderse en algunas zonas del País y que trabajaría “por el bien de todos, primero (para) los pobres”. De la corrupción del gobierno de Peña Nieto solo un delincuente, Lozoya, ha sido procesado, (que por cierto estando en prisión domiciliaria vivía como millonario, hasta que una periodista lo descubrió en uno de los restaurantes más elegantes de la Ciudad). La violencia se ha extendido prácticamente a todo el País y “los pobres”, a los que no recibe ni escucha, ahora son más en la pobreza extrema y la migración repunta.
Después de mí, el diluvio. Y no me vengan con que la Ley es la Ley, el Estado soy yo.
Pero con el Presupuesto de Egresos de su último año de gobierno, tal parece que lo que venga después de él, no le importa. Solo le interesa dejar en el poder a una incondicional que le garantice impunidad. Deja al País con una deuda que solo se podrá pagar en muchos años, con el Sistema de Salud hecho un desastre, el Crimen Organizado adueñado de amplios territorios y ahora si, participando activamente en la política, y con mejor armamento que las policías y las Fuerzas Armadas. La Educación con un rezago notable y sin presupuesto para capacitación de los docentes y para equipamiento de la estructura educativa. Pero dinero para la campaña de su candidata habrá de sobra y también para tratar de terminar sus obras emblemáticas, el AIFA, –sin accesos adecuados y unos cuantos vuelos–, Dos Bocas, –al triple del costo presupuestado y sin refinar ni un barril de gasolinas– y el Tren Maya apenas en pruebas el 10% de su trayectoria.
El DESPOTISMO IGNORANTE en ciernes.
POTOSINOS ENCHILADOS
“Viva el Amor”, como canción arrabalera o congalera, dijo Catón. Así fue el Grito del 16 de Septiembre, en el Palacio Virreinal. El que insulta a diario a los que no piensan como él, no le queda eso de echarle porras al amor. El presidente López piensa que la ceremonia de la Independencia
es una fiesta de él, no de la República. Piensa que el Palacio Virreinal es de su propiedad y que solo pueden entrar los que él invite. ¿Y dónde quedó el Mexico Republicano, con tres Poderes? Cuando un presidente usa la Banda Presidencial, la usa como Jefe de Estado, no como Dueño del País. Y el “show” de pasarle el Bastón de Mando a Claudia, hasta los dirigentes de los pueblos indígenas se lo reprocharon. El Mando no lo transmite López, sino el pueblo. Le está entrando el síndrome del déspota no ilustrado.
¿No que el presidente López no usaría avión presidencial, que solo volaría en aviones comerciales? Por eso vendió el que le dejó Peña Nieto, bueno, primero lo rifó, pero no fue rifa, sino dinero que quién sabe dónde quedó. Luego se lo “vendió”, bara bara, al gobierno de Tayikistán en 1,600 millones de pesos. ¡Pero en el Presupuesto de Egresos pide 6,000 millones para comprar un avión Presidencial!
Es que ya no puede viajar en aviones comerciales, las rechiflas de los pasajeros son insoportables.
El mal negocio es explicable, nunca ha tenido un negocio, ni ha tenido que rendir cuentas de lo que gasta. Ni de empleado ha trabajado.
Una vergüenza que una delegación del criminal ejército de Rusia, un País invasor, que ha matado niños y mujeres en Ucrania, secuestrado niños para enseñarles a odiar a su País natal, desfile junto a nuestro Ejército. Hace dos años invitó a la Ceremonia Oficial a Díaz Canel, dictador cubano.
“Dime con quién andas, y te dire quien eres”, “El que con lobos anda, a aullar aprende”. Sabios refranes populares.
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