Por Francisco X. Salazar S.
Imagino una escena del simpático “Chabelo”, que se hizo famoso con sus interpretaciones del niño grande y fuerte que, a veces, chillando, gimoteaba: “Ay sí, güey, ¿te gustaría que te hicieran lo mismo?”, mientras le daba un fuerte zape al Loco Valdez o a Héctor Lechuga, a lo que le contestaban “tan grandote y tan chillón”. Y también imagino la típica de Paco Stanley: “Qué lindo soy, qué bonito soy, cómo me quiero”.
Pero lo que con Chabelo o Paco Stanley pudiera ser cómico, con el presidente López es patético. Él, que está acostumbrado a insultar, descalificar, ofender, calumniar, mentir, agraviar y encasillar –generalmente con mentiras, exageraciones o con sus “otros datos”– a los que no piensan como él, se queja de ser el presidente más atacado de la historia, a pesar de que se considere “el más bien calificado del mundo” (sic), y de que lo estén cuestionando y que estén promoviendo un “compló” para impedir que lleve a cabo su histórica cuarta transformación.
Pretendiendo descalificar a Xóchitl Gálvez, a quien él mismo lanzó a la fama al calumniarla y no darle el derecho constitucional de réplica (a pesar de que un juez se lo había ordenado) arremetió contra Joaquín López Dóriga, Héctor Aguilar Camín, Beatriz Pagés y Raymundo Rivapalacio, acusándolos de fascistas, irresponsables, de mala entraña y perversos por considerar que al atacar a Xóchitl desde las mañaneras, se crea un ambiente propicio para que algún fanático amlover pudiera atentar contra ella. “Me quieren hacer culpable”, a lo que le respondió Germán Martínez que se está lavando las manos como Pilatos. Ya alguien recordó que cuando mataron a Eugenio Garza Sada, a Luis Echeverría no lo consideraron el ejecutor, pero recordaron que el “clima también mata”, porque llevaba un buen rato haciendo una campaña de desprestigio contra los empresarios.
En México no hay nadie más poderoso que el presidente López. Tiene de su lado todo el aparato gubernamental, con todo el presupuesto que generalmente asigna directamente y del cual no rinde cuentas por “seguridad nacional”; tiene a la FGR y a la UIF de Hacienda; tiene además a casi todos los gobernadores y alcaldes, al Ejército, a la Guardia Nacional y a la Marina; el dineral de Pemex y de la CFE, del IMSS, de Segalmex y de otras empresas del gobierno. Tiene incondicionales incrustados en la SCJN, en el INE y tiene totalmente controlada a la CNDH. Tiene a su disposición las mañaneras de tres horas diarias y también en las tardes cuando no le alcanza la mañana en los Medios de Comunicación.
Tiene las Aduanas y los millones de sus obras emblemáticas Tren Maya, AIFA, Dos Bocas, que gastan mucho más de lo que deberían costar. Además, cuenta con un ejército de servidores y con los “especialistas” cubanos, recordándoles a los beneficiados de sus programas asistenciales que todo lo que reciben viene de la generosidad del presidente López. Cuenta con sus cuates empresarios, los comensales en los banquetes de tamales de chipilín. Y, finalmente, tiene al menos acuerdos sobreentendidos con los narcos, a quienes saluda, considera y manda respetuosos saludos familiares, y que le permiten pasearse por territorios vetados para otros ciudadanos, como Badiraguato y el Triángulo Dorado de la droga en Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Tan grandote y tan chillón…
Potosinos Enchilados
Pemex. Tristemente famosa por ser la petrolera más endeudada del mundo, es la única empresa de ese tamaño cuya deuda es mayor que todos sus activos y que pierde más de $175,000,000,000 (ciento setenta y cinco mil millones de pesos) en ¡un trimestre!
Recientemente volvió a estar en los medios de comunicación a nivel mundial por el derrame en la sonda de Campeche, que el presidente López y su director, el Ing. Agrónomo Romero Oropeza, quisieron minimizar (“solo fueron dos pequeñas fisuras”), pero los investigadores de la UNAM mostraron en toda su magnitud con fotografías satelitales: la mancha abarca 476 km cuadrados y ya ha empezado a llegar a Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y no tardará en llegar a Texas y otros estados de EUA en el Golfo de México. Además, ocurrió simultáneamente al grave incendio en la plataforma de extracción. De nuevo, falta de mantenimiento, austericidio.
Pero algún día ya llegaremos a los niveles de producción prometidos por López: 2.6 millones de barriles por día, es decir, un 44% más de lo que recibió al entrar al gobierno, 1.8 millones de barriles por día… Como siempre, puras promesas.
Lo que es la ignorancia: él dijo que sacar petróleo era tan fácil como rascarle y meter un popote, que no tenía ninguna ciencia. Pero se me hace que las calificadoras crediticias son parte del complot y a lo mejor Claudio X. les ordenó que pusieran a PEMEX en grado de bonos chatarra.
Definición de corcholata: tapadera que se usa y se tira a la basura, aunque contamine; no sirve para otra cosa. ¡Qué vergüenza que se sientan orgullosos de que les llamen corcholatas.
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