Especialistas coincidieron en señalar que los indicadores con los que cuenta la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) constituyen una herramienta útil en el diseño de políticas para mejorar la educación básica y media superior del país.
Al reunirse en un foro virtual convocado por Mejoredu, señalaron además que con la información que arrojan de manera constante, permiten analizar el estado actual que guarda el Sistema Educativo Nacional (SEN) y que busca orientar los procesos de la mejora continua de la educación del país.
También señaló que entre los ciclos 2019-2020 y 2021-2022 se registró una disminución de 4.5% de estudiantes de preescolar a educación media superior; las escuelas de preescolares se redujeron en 1.8%, y que este fenómeno se concentró en los centros de sostenimiento privado.
Al referirse a la tasa de eficiencia terminal, señaló que en primaria y secundaria este indicador se encuentra en 96% y 88.5%, respectivamente; no obstante, los estudiantes que asisten a escuelas que se ubican en localidades con muy alto o alto grado de marginación tienen menos probabilidades de concluir sus estudios en el tiempo previsto.
Por su parte, en Educación Media Superior, de cada 100 estudiantes, alrededor de 66 egresan en el tiempo esperado.
En el evento moderado por Abel Encinas Muñoz —director general en Mejoredu— Morón Rojas consideró que los indicadores enriquecen las posibilidades de analizar el Sistema Educativo Nacional y ayudan en los procesos de planeación y establecimiento de metas.
Octavio Heredia Hernández manifestó que la obra de Mejoredu representa distintas dimensiones para valorar cómo va la educación en México y que deben utilizarse en el diseño y evaluación de las políticas que requiere el Sistema Educativo Nacional para alcanzar su mejora, subrayó.
Emilio Blanco Bosco —académico de El Colegio de México— comentó que los indicadores de Mejoredu constituyen uno de los mejores sistemas en esta materia y resaltó que es importante poner el foco en las cuestiones que tienen que ver con el cierre de escuelas y la desafiliación escolar, pues son un problema que las autoridades deben atender. Estos instrumentos tienen un potencial enorme para generar discusión, debate y atención, finalizó.
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