Para contribuir a una educación relevante y trascendente, es preciso impulsar una formación docente que incida en el desarrollo profesional y en la práctica cotidiana del magisterio, señaló Etelvina Sandoval Flores —integrante de la junta directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU)— durante su participación en la mesa “La educación básica. Formación de profesores y condición docente” de ese simposio.
En este evento organizado por el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (DIE Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional, informó que para esta Comisión la formación continua y el desarrollo profesional docente se configuran como un campo prioritario para alcanzar la mejora educativa con justicia social, por lo que ha avanzado en delinear una propuesta sustentada en un enfoque de formación situada que parta de los problemas específicos de la práctica docente.
En su participación “Formación y condiciones docentes. El impacto de las reformas educativas” mencionó que, históricamente, la formación docente se ha configurado desde una perspectiva carencial que promueve un aprendizaje solitario y que poco considera las condiciones y contextos específicos en los que laboran los docentes, lo que ha dado paso a una formación episódica alejada de los contextos indígenas y rurales, así como de las escuelas multigrado.
Indicó que ante el escaso fortalecimiento de instituciones formadoras como las Escuelas Normales, los Centros de Maestros, los Centros de Actualización del Magisterio y la Universidad Pedagógica Nacional, es importante la conjunción de esfuerzos para —a partir de criterios elaborados por Mejoredu— para desarrollar una visión distinta de la formación de maestras y maestros, que rebase la idea de una capacitación para una reforma determinada y propicie la construcción de una política de formación más amplia.
Destacó que, con la reforma actual, la formación del magisterio es un tema concurrente entre la Secretaría de Educación Pública (SEP), las autoridades educativas estatales, las autoridades de la Ciudad de México, organismos descentralizados y Mejoredu. Además de que, se da en el marco no solo del Sistema Integral de Formación, Capacitación y Actualización (SIFCA), sino también del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación (SNMCE) y del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (SCMM).
Finalmente, aseveró que “un gobierno del cambio requiere también una formación continua distinta, tarea que no es fácil, pero en la que se avanza paulatinamente”. En este sentido, destacó que la Comisión ha desarrollado una propuesta de formación situada que apela, entre otros aspectos, a la participación de las entidades federativas en la creación de sus propios programas de formación tomando como base los problemas locales.
En la mesa también participaron Alejandro Mira (DIE Cinvestav), Aurora Loyo (Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM); Graciela Cordero (Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la Universidad Autónoma de Baja California) e Inés Dussel (DIE Cinvestav).
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