La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) presentó el Modelo de Evaluación Diagnóstica, Formativa e Integral (MEDFI) que, diseñado por esta institución, pone a la evaluación al servicio de la mejora continua de la educación y evita que los resultados se usen para clasificar o estigmatizar a los estudiantes y docentes.
Al presentar el MEDFI, Francisco Miranda López —titular de la Unidad de Evaluación Diagnóstica de Mejoredu— dijo que la evaluación tendrá un carácter participativo e incluyente, se integrará progresivamente a los procesos educativos y será construida desde las experiencias y las prácticas de los propios agentes educativos. Resaltó que se trata de una evaluación que informe y retroalimente al Sistema Educativo Nacional y a las políticas educativas para apoyar las decisiones orientadas a fortalecer las áreas críticas del sistema educativo.
Ante la presencia de Oscar del Río Serrano y Florentino Castro López —comisionados de la junta directiva de Mejoredu — y con la participación de más de dos mil asistentes virtuales, informó que el MEDFI considera tres ámbitos prioritarios para impulsar la evaluación y la mejora educativa: el aprendizaje de las y los estudiantes; la práctica docente, y las condiciones y procesos escolares.
Por último, manifestó que la evaluación diagnóstica es una herramienta, pertinente y útil, para la toma de decisiones.
En diálogo moderado por Andrés Sánchez Moguel —director general en Mejoredu— Roberto Rodríguez Gómez —Investigador del Programa Universitario de Estudios sobre Educación Superior (UNAM)— señaló que el modelo de evaluación contribuye a la mejora de la educación y representa un paso relevante en ese sentido. “Es una tarea mayúscula este intento de colocar la evaluación para procesos de mejora continua en cada una de las escuelas”, subrayó.
María José Rhi Sausi Garavito—coordinadora ejecutiva del Sistema de Evaluación y Acreditación de Educación Superior, del Consejo Nacional para la Coordinación de la Educación Superior (Conaces)— reconoció que este modelo plantea la resignificación de la evaluación y que su propósito es la mejora continua de la educación. Consideró que —además— permite fomentar una comprensión profunda de los procesos educativos a partir de un acompañamiento constante que permite a los agentes escolares construir estrategias para mejorar o replantear la mejora del sistema educativo.
Finalmente, Manuel Gil Antón —investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México (Colmex)— señaló que “modificando la manera de evaluar tendremos mejores condiciones para entender lo que está sucediendo. Los resultados deben propiciar un cambio”.
Coincidió con Roberto Rodríguez Gómez y María José Rhi Sausi Garavito en que este modelo de evaluación diagnóstica servirá para identificar el estado que guarda la situación educativa en el país.
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