Ely Guerra brindó el concierto acústico virtual “Voz y guitarra”, como parte de las actividades del Librofest Metropolitano 2021, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el pasado sábado 25 de octubre.
“Esto es distinto, es una caricia para que la música siga sonando de manera viva. Es un honor estar en la Universidad Autónoma Metropolitana y en la feria del libro y festival cultural Librofest Metropolitano 2021, un año difícil, distinto para todos y lo distinto a veces sugiere retos nuevos. Esto es un reto para mí.
"Parece mentira, pero somos pocos en este auditorio y es complicado a veces sentir que hay muchas almas del otro lado y que estamos conectados, pero no estamos presentes. Sin embargo, hoy cantaré para todos ustedes desde el corazón”, saludó la cantante y compositora al público presente y virtual.
Ely Guerra aseguró que hay canciones muy lindas de su repertorio que la hacen sentir feliz porque las escribió en momentos clave de su vida, momentos que le enseñaron a apreciar lo que tenía, “creo que hoy es un momento que nos enseña a apreciar lo que tenemos, cuando carecemos de lo normal que en algún momento existió alrededor nuestro, comprendemos lo afortunados que somos”.
Acompañada solamente de sus guitarras y un micrófono, la intérprete expresó que es bonito recordar, porque esta situación es distinta y es un cambio, “estamos en nuestra propia guerra, es la guerra que nos tocó vivir, pero las letras no cambian y no cambia el poder que tenemos al escribir o que tenemos al leer esas historias, eso básico del ser humano de tener una pluma y un papel para escribir lo que sentimos, es una gran terapia, por eso estamos aquí, porque creemos en la palabra, algo que nunca va a cambiar, a pesar de todo”.
“Uno persigue los sueños, a pesar de uno, y eso lo único que pedimos a las nuevas generaciones, que se sientan en su propia piel, capaces de transformar el mundo”, sostuvo la cantante al hablarle a los jóvenes. “Lo que hemos venido a hacer al mundo no lo puede hacer nadie más, no te rajes, trabaja duro, persigue, del otro lado hay luz”.
“Ustedes que creían que un concierto virtual podría ser frío y calculador y resulta todavía más cálido e intenso porque casi creo que estoy como en mi casa cuando escribo canciones. Es muy cálido sentirlos aquí, muchas gracias”, expresó Ely Guerra, quien cantó éxitos como “Colmena”, “Porque tendría que llorar por ti”, “Abusar”, “Tengo frío”, “Peligro”, “Ojos claros, labios rosas”, “Pa-ra ti”, “Más bonita”, “Mi playa”, “Ángel de amor”, “Profundidad”, “No quiero hablar”, “Te amo I love you”, “Quiéreme mucho” y “Júrame”.
Disfruta el concierto completo
Ely Guerra platica con la UAM
Posterior al concierto, Ely Guerra platicó en exclusiva con el Librofest Metropolitano de la UAM. Aquí la platica que ofreció para la comunidad universitaria:
¿Qué libros han influenciado tu vida y cuáles te han inspirado para tus canciones?
Es complicado decir que hay inspiración porque siempre la hay. En mi caso, no estoy buscando la inspiración en cosas. Es más, casi siempre mi inspiración está en diccionario químicos porque hago perfumes. Los aromas, la cocina, el erotismo han despertado mucha inspiración. Sí, por supuesto hay un bagaje que me lleva a nombrar autores que me permiten sentirme, más que inspirada, identificada. Porque la inspiración y la motivación están en todos lados, pero tener fuerza de voluntad, es otro detalle. Y creo que con la lectura ocurre exactamente igual. A mí en lo personal, autores que me han inspirado a continuar en fuerza de voluntad, por la razón de vivir y de seguir creando son Julio Cortázar, Jorge Luis Borges o mujeres que han impactado mi vida como Isabel Allende o Laura Esquivel. Ha habido autores que más que inspirarme o que me provoquen que vaya y escriba, lo que provocan en mí es una certeza de que yo puedo y debo seguir escribiendo.
En el concierto mencionaste dos mujeres, Simone y Amy Winehouse, ¿en algún momento te identificas con esa rebeldía al ver cómo se estigmatiza a la mujer?
Veo mujeres en las que siento un reflejo porque sufren una circunstancia personal que no es entendida y que además se potencia a circunstancias populares, que se reflejan de manera diferente. Por ejemplo, Amy Winehouse cantando una canción en su escenario donde ella está completamente comprometida con la letra, que la gente la toma a la ligera y la canta, son circunstancias distintas, estamos viviendo vidas paralelas. No ocurre en todos los casos, pero casi siempre el artista vive una vida paralela que no tiene la misma superficialidad que los demás viven. El artista vive a profundidad y desde esa profundidad se expresa y es jodido convivir con lo de afuera, hombre o mujer, la verdad le quito el género porque esto no ocurre solo a las mujeres, sino a todos los que de alguna manera nos recargamos en el arte para sobrevivir o para explicar circunstancias personales que después permean a una sociedad. Porque además el artista está comprometido con su sociedad, es el reflejo de su sociedad, habla de lo que ocurre alrededor, si no, no es artista, es una fórmula y solo está haciendo algo para estar donde ocurre el spotligth. Pero el artista realmente es un comprometido con lo que ocurre afuera y ese compromiso te hace un solitario. Y en estas dos mujeres que mencionaste encuentro a mujeres con una personalidad fuerte y definida, que además eran punta de lanza, que comenzaban algo y comenzar algo siempre es complicado.
Además de tus canciones, ¿escribes algo más, alguna cosa inédita que en algún momento podamos conocer?
Lo que escribo de prosa o algo más aterrizado como literatura no está publicado. Pero sí, siempre hay una necesidad de compartirlo. Porque escribir canciones tiene su onda porque hay que aterrizarlo en rima y que encaje en el tempo, te preocupas por lo que quieres cantar y por la melodía. Pero escribir prosa es otro proceso, sí me va a encantar compartirlo en algún punto. Somos músicos que tenemos que trabajar fuerte, sobre todo en esta pandemia no nos ha tocado fácil. Año y medio de no cantar, este es el tercer concierto que hacemos en toda la pandemia, pero eso también es por motivos guerreros. Por ejemplo, cuando hay un concierto se pagan derechos de autor, se cobra un 6%, pero ese porcentaje lo querían cobrar al doble, al 12%, y estuvimos luchando por año y medio para que eso no ocurriera. Esos son el tipo de cuestiones por las que yo me comprometo, más allá de sentarme a escribir. Hay motivos por los cuales el escritor debe luchar, persistir, estar y conocer.
¿Qué mensaje le darías a los jóvenes que empiezan a escribir?
La expresión es compleja. El artista por naturaleza es tímido, es introvertido, desde ahí es un trabajo, aprender a abrirse. Ahora los jóvenes vienen equipados de otra manera. Yo tengo 50 años y me tocó vivir otra generación. A mí me tocó abrir puertas que a estos jóvenes no les pertenecen, les toca abrir otras puertas. Ellos vienen equipados desde otra fuerza en la que confío mucho. Considero que cada generación venimos equipados para el momento que nos toca luchar. Lo que no cambia es la autenticidad, hacia donde quieres dirigir tu energía, es decir, quiero ganar dinero hay que dirigir la energía a hacer fórmula o quiero cambiar el mundo, hay que dirigir la energía a la creatividad. Otro mensaje es ser buenos administradores de los recursos que tenemos para llevar a cabo el proyecto de vida que queremos y así transformar la vida de otros. Todos venimos equipados con algo diferente, es decir cada quien trae su propio cargamento de herramientas para llevar a cabo el propósito de vida. Todos tenemos un propósito y es hermoso respetarlo y honrarlo. Hay que ser inteligente, quién quiere escribir, debe sentarse a hacerlo, levantarse a las 5 de la mañana, hacer ejercicio, alimentarse bien. Mi voz no es de gratis, mi voz es ejercicio, es salud, es hidratación, es estar en comunión conmigo misma. Hay un respeto y una honra a este instrumento, que sé que es mi don, ¿cuál es tu don? ¿lo conoces? Respétalo, hónralo y trabájalo. Las nuevas generaciones reciben muchos mensajes contradictorios en el sentido de que todo es fácil y rápido, pero la inmediatez en mi opinión no existe. A todos nos corresponde trabajar, meditar bien hacia donde queremos ir. Escribir es un acto de pureza, a lo mejor no te vas a dedicar a escribir, pero es una gran terapia, aquellos que estamos confundidos, al escribir te aclaras, no quiere decir que escribiste la novela de tu vida, pero sí considero que es ser sincero con uno mismo, es encontrar la verdad y la verdad está en descubrir cuál es el propósito de mi vida, cuál es la misión de mi vida, lo cual es muy complejo.
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