Una “sopa de su propio chocolate” es lo que consumen los ingenieros de todo el mundo al adaptarse al teletrabajo, con Tecnologías de la Información que ellos mismos crearon, implementaron y que a la fecha refuerzan con su talento.
El cambio en la fuerza laboral también los tocó tras la pandemia, por lo que Terminal, hub de trabajo enfocado a la colocación de ingenieros, desarrolladores, programadores y otros profesionales tecnológicos, desmenuza cómo se adaptan a laborar vía remota.
Aunque la tecnología es su fuerte, los ingenieros también se enfrentan a desafíos como dirigir o ser dirigidos sin tener contacto físico.
En una encuesta realizada por Terminal a mil 108 especialistas de software de Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica, el 74% de estos profesionales considera que sus empresas se han adaptado correctamente a los formatos de teletrabajo, y que más allá de volver a la normalidad, buscan cómo desarrollarse en la nueva normalidad sin mudarse a Estados Unidos, con formatos de reclutamiento más afines a su formación y con la flexibilidad para que seguir conectados desde casa.
“Después de una pandemia, los líderes y los empleadores deberán acudir al talento desde el lugar donde éste reside, y darles la flexibilidad y apoyo para que laboren de manera remota. El talento tecnológico de élite tiene demandas únicas que las empresas deberán satisfacer si quieren anotarlos en sus filas”, explica Óscar Terrazas, Community Partnerships Manager de Terminal.
Previo al surgimiento de Covid-19, sólo 37% de los ingenieros tenía la opción del teletrabajo; ahora el 86% labora de esta manera. Además, el 80% de los ingenieros considera que trabajar desde casa y combinarlo con la oficina es una de sus opciones a futuro; mientras que un tercio quiere ser remoto al 100%.
Del talento tecnológico entrevistado, el 17% estuvo conformado por mexicanos y un 9% más por trabajadores de otros países de Latinoamérica, como muestra de cómo los ingenieros latinoamericanos se han adaptado al trabajo remoto.
El 88% del talento latino de esta industria quiere trabajar de forma remota al menos 3 días o más a la semana después de la pandemia, en comparación con sólo el 72% de los ingenieros canadienses. Además, el 72% de los programadores latinoamericanos considera que un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal es uno de los beneficios del home office, en comparación con el 59% de canadienses entrevistados.
Mientras que el 44% de los canadienses que participaron en la muestra consideraron que trabajar desde casa los hace más productivos, el 58% de los latinos de la industria de las TI lo señaló como una ventaja.
Dentro de la muestra general, un 67% corresponde a millennials de entre 24 y 39 años, quienes señalaron cuáles son para ellos las ventajas de trabajar desde casa. Más de dos tercios valoran el no desplazarse para ir a la oficina, el 61% considera que tiene mayor equilibrio en su vida laboral, el 52% se siente más autónomo, 46% vio mejoras en su productividad, 37% se siente menos estresado y 22% considera que la comunicación con los equipos es más proactiva.
Para retener al talento, la palabra clave de las empresas es “beneficios”, ya que así como el trabajo se hace desde casa, los empleados también desean recibir en el mismo formato paquetes de prestaciones.
Contar con horarios de trabajo más flexibles es importante, y así lo considera el 22%; los ingenieros también valoran aquello que haga crecer su aprendizaje y fomente su desarrollo a distancia, herramientas de tecnología y productividad, servicios y suscripciones de salud mental, o servicios públicos, Internet, e incluso opciones para cuidado de sus niños en el hogar.
El 46% de los ingenieros del mundo pasa por una preocupación potenciada por la pandemia: los despidos. Si bien el 74% supo adaptarse al teletrabajo, la demanda de que las empresas se preocupen por sus emociones van a la alza. El 40% de los canadienses dicen que su salud mental se ha deteriorado durante la pandemia, en comparación con el 32% de los ingenieros latinos.
Para quienes consideran que cuando la pandemia disminuya las oficinas volverán a llenarse, habrá que decirles que el 70% de los ingenieros de todo el mundo consideran que es mejor trabajar desde casa incluso cuando salir de ella no ponga en riesgo su salud. Un 83% de los latinos de esta industria confirmaron que no ir a la oficina los hace más productivos, versus el 66% de los canadienses a quienes se les hizo la misma pregunta.
Una de las necesidades que sí ponen sobre la mesa es la alineación de las zonas horarias, ya que el 86% del talento en las TI asegura que es más productivo cuando sus equipos operan en los mismos tiempos. Los ingenieros latinoamericanos dicen que un espacio de coworking los hace más productivos (64%), mientras que una zona horaria similar también juega un papel importante.
Aunque es real que algunas empresas redujeron sus plantillas laborales durante la pandemia, Terminal tiene datos de que la demanda de talento en el rubro de ingeniería supera con creces la oferta. El 64% de los ingenieros entrevistados dice que hay una escasez de creadores de software en sus empresas: un 65% considera que se debe a que las organizaciones frenan el desarrollo técnico, en 61% porque los ingenieros trabajan en exceso, en 55% porque se limita la capacidad de crecimiento de los trabajadores y en 35% porque se obstaculiza la innovación.
Además, si bien los ingenieros entrevistados, el 84% de ellos hombres, encuentran beneficios en el teletrabajo, también exponen una lista de desafíos por parte de las empresas, como son la falta de interacción diaria (58%), problemas de colaboración (39%), aislamiento (39%) y agotamiento o falta de motivación (36%).
Desde su percepción, menos de la mitad de los empleadores están ofreciendo beneficios remotos específicos para apoyar a los empleados, como herramientas de tecnología y productividad, servicios o utilidades de salud mental e Internet u otros estipendios de oficina en casa.
Estar en el hogar, cerca de la familia y ser productivos también puso el dedo sobre otra herida laboral. Al 67% de los creadores de software le gustaría trabajar en una empresa o centro tecnológico de Estados Unidos; sin embargo, uno de los cambios que trajo consigo el teletrabajo, es la percepción respecto a una mudanza, ya que sólo el 39% de los talentos aceptaría dejar su domicilio actual.
“No quiero mudarme a los Estados Unidos en absoluto” fue la respuesta más elegida por los entrevistados de Terminal, quienes incluyeron violencia con armas de fuego, la política y el coronavirus como las mayores desventajas de dicha entidad.
Otro punto interesante es el salario, ya que los ingenieros no están a favor de que este se base en la ubicación. Aproximadamente, el 45% de los ingenieros se sienten mal pagados o muy mal pagados, mientras que el 44% considera que su sueldo es el adecuado. Las diferencias en la percepción del importe surge con más fuerza a nivel regional, el 47% de los canadienses consideran que tienen una compensación justa según el lugar donde viven, su experiencia y la industria en que trabajan, en comparación con el 41% de los profesionistas latinoamericanos. El 49% de los ingenieros dicen que solo aceptarían un salario basado en la ubicación si el costo de vida cayera al menos un 20%.
Quienes ya formaban parte de una empresa tuvieron que adaptar los formatos de comunicación y liderazgo a un formato de “casa”. El problema mayor es para quienes buscaron o fueron elegidos por una empresa para ser parte de una nueva plantilla laboral en pleno distanciamiento social. El reclutamiento de los ingenieros tiene serios problemas, o por lo menos así lo manifiestan en las entrevistas de Terminal, donde el 97% de los ingenieros informaron al menos un exabrupto con el proceso de entrevistas.
El 71% de los canadienses respondieron que les fue solicitada la prueba de la pizarra durante la entrevista, la cual consiste en recibir el ejemplo de un problema de la compañía, para que respondan cómo lo solucionarían, lo cual no siempre les permite mostrar sus alcances. En América Latina, sólo al 45% de los candidatos les pidieron este examen.
El 59% consideran que deben hablar varias veces con los reclutadores antes de ser contratados, el 49% creen que los acercamientos son “genéricos” y poco alineados a sus perfiles; mientras que el 43% dicen que hay demoras en los trámites, lo que les hace rechazar trabajos.
Por último, para no perder a los candidatos de élite, las empresas deben saber que a los ingenieros entrevistados por Terminal los atrae una plaza cuando el sueldo es atractivo, seguido de una labor emocionante, una cultura clara de la empresa y la claridad del crecimiento profesional que tendrán.
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